¿Fraude en las consultas internas?

En la mañana del martes, cuando la Registraduría aún no había cerrado los escrutinios de las consultas internas del pasado domingo, más de 400 tarjetones marcados aparecieron tirados en una de las calles de Cali. Dirigentes del Polo Democrático y del Centro Democrático coincidieron en señalar que esos tarjetones son la evidencia de que en las elecciones de estos partidos se pudo presentar fraude electoral.

“No es aceptable que aparezcan estos tarjetones marcados sin haber terminado el escrutinio. Eso demuestra de manera flagrante que se presentó un fraude en las pasadas consultas”, dice el senador del Polo Alexánder López.

Según el senador, en reiteradas ocasiones se presentaron quejas y reclamaciones ante la Registraduría, pero esta autoridad ha hecho caso omiso a las denuncias de corrupción electoral que se han presentado en Valle del Cauca.

Los tarjetones que aparecieron en la vía pública fueron recogidos por la Policía, que ya los tiene en cadena de custodia como evidencia. López le exige al registrador nacional, Carlos Ariel Sánchez, explicaciones por este hallazgo y por los recientes hechos de corrupción, aparentemente por parte de las autoridades electorales, que elección tras elección han escandalizado al departamento.

Hace tres años, en unas elecciones atípicas para la Gobernación, fueron destituidos varios funcionarios de la Registraduría departamental. Ahora, el congresista exige que se adelanten las investigaciones penales y disciplinarias pertinentes.

Esta denuncia fue acompañada por la senadora Susana Correa, del Centro Democrático, que reveló que 160 tarjetones para este partido también aparecieron en la vía pública, lo cual demuestra que sí hubo hechos de corrupción durante la jornada de las consultas.

“Esto es un campanazo de alerta sobre los que puede pasar en las elecciones del 25 de octubre”, dice. La senadora Correa además pasó por escrito reclamaciones a la Registraduría en Valle del Cauca. Hasta el momento no hay respuesta alguna.

En las pasadas consultas participaron menos de un millón de personas, es decir, menos del 3 % del censo electoral. En teoría, la escasa participación, podría suponer que la Registraduría cumpliría sus escrutinios sin mayor inconveniente. Pero ahora hay evidencias de que unos tarjetones podrían no haber sido contabilizados.