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"VEMOS BIEN A CONTADORA"

ENTREVISTA

29 de agosto de 1983

SEMANA.: ¿Cuál es su opinión sobre el nombramiento de Henry Kissinger al frente de una comisión que va a elaborar la política a largo plazo de Norteamérica sobre Centroamérica?
GUILLERMO UNCO.: No he tenido oportunidad de hacer una lectura completa de las distintas informaciones. Medio he leído transversalmente un artículo en SEMANA sobre Kissinger. Sin conocer exactamente el contenido completo de ese artículo, tengo la impresión de que hay confluencias, o sea que es prematuro dar un juicio final sobre el papel de Kissinger en América Latina después de este nombramiento. Eso sólo lo podremos dar en una evaluación final cuando haya realizado su trabajo. No sabemos qué puntos de coincidencia o discrepancia tiene con los asesores del presidente Reagan sobre América Central. Kissinger presenta signos contradictorios. No es una figura particularmente agradable para América Latina, ha demostrado tener poco conocimiento y sobre todo poca preocupación sobre América Latina. Más bien, en su enfoque político Kissinger siempre ha buscado zonas estratégicas y no ha sido para él zona estratégica la América Latina.
Pero la respuesta del presidente Reagan da a entender que esta comisión se va a dedicar a formular la política futura en el largo plazo, lo que puede tener un objetivo táctico de buscar apaciguar al Congreso norteamericano, de buscar un acuerdo bipartidario con el partido Demócrata para no tener mayores problemas políticos en la campaña electoral que se les viene en EE.UU. Es decir, parece ser una medida estrictamente dirigida a la política interna norteamericana, a cambio de que le dejen manos libres al Presidente Reagan para hacer lo que le plazca en lo inmediato.
S.: ¿Ponen ustedes condiciones para dialogar?
G. U.: Nosotros dirigimos hace dos semanas una carta a Stone proponiéndole el diálogo. Stone sin respondernos, en una actitud prepotente, aceptó la iniciativa de una tercera parte para reunirse con nosotros. Pero no logramos concretar los términos de cómo se iba a realizar la reunión. Se nos planteó una reunión con agenda abierta, y así lo aceptamos. Sin embargo, toda una manipulación propagandística previa perturbó, desnaturalizó el sentido y los propósitos de esa reunión. Nosotros nunca dimos a conocer la concertación de esa reunión. Sin embargo, fue del otro lado donde se empezó a filtrar que Stone iba en calidad de mediador, para tratar de que se sentaran las partes a conversar. Se manipuló diciendo que era solamente con el FDR y no con el FMLN; se dijo también que no era con agenda abierta, sino para replantearnos una participación electoral, que hémos rechazado reiteradamente, en las condiciones actuales.
S.: Las opiniones sobre las gestiones de Contadora son muy diversas. En algunos casos se plantea que es una iniciativa diplomática muy moderada y que va lentamente, otros opinan que de hecho esas gestiones son una cuña que ha impedido mayores desarrollos militares del gobierno norteamericano en Centroamérica. ¿Cuál es la posición de ustedes frente a Contadora?
G.U.: Nosotros hemos apoyado esa iniciativa y esas gestiones. Para algunos puede no ser significativo porque no es espectacular, pero al menos ha contribuido a que la situación no se haga más grave. Sus limitaciones provienen de que Contadora no está por encima de los Estados involucrados en el conflicto y que,por sí misma, es insuficiente para frenar y modificar la conducta intervencionista del gobierno de EE.UU. Creemos que todo eso debe sumarse y articularse. Es decir, la labor del propio Congreso norteamericano, la actividad de la opinión pública norteamericana, de los gobiernos latinoamericanos, de los gobiernos europeos y de otras regiones. Todo eso suma, condensa una preocupación. Ahora, en cuanto a qué podemos esperar de Contadora, no podemos esperar la solución. El Grupo Contadora no es el indicado a imponer soluciones a gobiernos y pueblos diferentes, pero sí a crear condiciones favorables a la négociación, al entendimiento.
Tenemos una ponderación positiva del grupo de Contadora sin magnificarlo, no le podemos atribuir un papel mitomágico. Pero en estos momentos es el único instrumento que existe y que ha logrado sobrevivir a pesar de las condiciones difíciles en que le ha tocado desarrollarse.
Guillermo Ungo, Presidente del Frente Democrático Revolucionario (FDR) de El Salvador, habló con SEMANA durante las sesiones del Congreso de Solidaridad con Centroamérica, donde el líder opositor salvadoreño participó activamente. Apartes.
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