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VERSIONES ENCONTRADAS

Surgen aparentes inconsistencias en la indagatoria que Eduardo Mestre rindió hace tres semanas ante la Fiscalía.

26 de junio de 1995

EL PROCESO JURIDICO QUE adelanta la Fiscalía contra el ex senador Eduardo Mestre Sarmiento empieza a convertirse en una larga novela de suspenso, sobre la cual nadie sabe cuándo se escribirá el último capítulo. Muchos pensaron que la primera parte de la historia de Mestre había terminado hace dos semanas, cuando tras recibirle indagatoria, un fiscal sin rostro le dictó auto de detención por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito y testaferrato.
Sin embargo, acaban de surgir elementos que han llevado a los investigadores a pensar que Mestre no le dijo toda la verdad a la Fiscalía durante las tres indagatorias que rindió después de su captura en abril pasado. Las inconsistencias surgieron el miércoles 24, después de que SEMANA publicó en su anterior edición el artículo titulado 'La defensa de Mestre', en el que fueron revelados los elementos centrales de la declaración de Mestre ante un fiscal sin rostro.

BOTONES DE MUESTRA
Así por ejemplo, Mestre le dijo a la Fiscalía que el señor William Gallo Manrique, un economista santandereano, fue la persona que le hizo el favor de empacar y entregar a un mensajero dos pinturas que le compró Omar Pérez, representante legal de la empresa Distribuidora Agrícola. La Loma, de la que Miguel Rodríguez Orejuela es socio principal. Sin embargo, el señor Gallo le envió una carta a SEMANA y se dirigió al fiscal general, Alfonso Valdivieso, para aclarar que no conoce ni ha tenido trato alguno con Mestre y mucho menos con Omar Pérez. En su mensaje, Gallo sostiene que nunca se ha desempeñado como emisario, intermediario o mensajero. "Conozco quién fue el autor intelectual y temo conocer los motivos para que mi nombre aparezca en el sumario", dice la carta de Gallo.
La Fiscalía está a la espera de que esta persona confirme en una declaración formal lo que sostuvo en su carta.
De otro lado, y tal como lo publicó SEMANA en su número anterior, en su indagatoria Mestre le dijo a la Fiscalía que entre el 8 y el 11 de agosto de 1982 estuvo de visita en la residencia del entonces embajador en Austria, Alfonso Gómez Méndez. Mestre hizo esta afirmación para demostrar la falsedad de un documento hallado por el Bloque de Búsqueda en Cali y según el cual en esa fecha el ex senador habría recibido un arreglo de flores de Julián Múrcillo, gerente de la empresa Exposal, socio mayoritario de la compañía Litofarallones y presunto miembro del a la financiera del cartel de Cali.
La aseveración de Mestre fue aclarada por el propio Gómez Méndez, quien le envió una carta a esta revista en la que asegura que no es verdad que el ex senador hubiera viajado a Viena por invitación suya y mucho menos que se haya hospedado en su casa durante tres días. "Cuando ocupaba el cargo de embajador de Colombia en Viena dice Gómez Méndez-, un día me llamó, encontrándose ya en la ciudad, el entonces embajador Mestre Sarmiento, y como es apenas natural en una situación de esa naturaleza, y porque además lo conocía por sus actividades políticas lo invité a almorzar en compañía de su distinguida esposa. Después del almuerzo, mi señora, la periodista Patricia Lara, mesugirió que los invitara a tomar un café en la casa, luego de lo cual acompañamos a la pareja de embajadores al aeropuerto, pues se ausentaron de Viena ese mismo día".
Este último punto puede, a diferencia del anterior, explicarse como una falla de memoria, pero fuentes de entero crédito le dijeron a SEMANA que la Fiscalía ha detectado otras inconsistencias en el relato de Mestre, especialmente en lo que tiene que ver con algunas de las seis empresas nacionales y extranjeras a las que, según él, estaba asesorando. Habrá que esperar, pues, el próximo capítulo de esta interesante historia.-