El tema de víctimas llega a la mesa de La Habana

El Gobierno y las FARC comenzarán a discutir sobre uno de los temas que esconden una inmensa paradoja: el de las víctimas. 

Aunque la ronda se iniciará después de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el 15 de junio, desde ya ambas delegaciones preparan una discusión que no será nada fácil. 

La razón de la dificultad es que los colombianos esperan que las FARC reconozcan a sus víctimas, las reparen y pidan perdón a secuestrados, mutilados por explosivos o muertos y damnificados por tomas de pueblos, pero sus voceros han declarado que las FARC son "las primeras víctimas" del conflicto armado.  

De hecho, Andrés París, uno de los negociadores de las FARC en La Habana, sostuvo hace un mes que “en este punto de víctimas es muy difícil entrar a una línea roja porque el Gobierno quiere empezar sindicándonos a nosotros (…) No podemos empezar un punto partiendo de que nosotros somos los acusados. Somos parte de las víctimas y los acusadores del régimen político colombiano”. 

Además, el Estado también deberá reconocer sus culpas en delicados temas como ‘falsos positivos’, extralimitaciones de la fuerza pública o violaciones a derechos humanos, aunque lo ha hecho poco a poco, sea por presión popular o de la justicia. 

Como si fuera poco, otro de los retos es definir el balance de verdad, justicia y reparación que haga posible una desmovilización exitosa de las FARC sin irrespetar los derechos de las víctimas, víctimas que según el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, están en el centro del proceso de paz.

“No hemos venido a negociar sus derechos, sino a acordar cómo el Gobierno y las FARC les responden de la mejor manera. Cómo satisfacemos sus derechos a la verdad, la justicia y la reparación y aseguramos que el dolor y la tragedia que vivieron no se vuelvan a repetir. Son los intereses supremos del Gobierno en este capítulo de estos diálogos”, expresó este martes.

De la Calle les pidió a los colombianos que “no se dejen confundir en medio de tanta mentira”, pues todos son los dueños del proceso de paz. 

Al inicio de este nuevo periodo, las FARC se refirieron únicamente al método de negociación. La guerrilla respondió a la propuesta que hizo el presidente Juan Manuel Santos, quien opinó que para acelerar las negociaciones, se subdividieran los grupos y se trataran los temas restantes en la agenda de manera simultánea. 

La guerrilla se acogió parcialmente a la idea pues si bien dividirán los equipos, lo harán para concentrarse sólo en el tema de víctimas.
 

Su idea es que los grupos puedan trabajar paralelamente algunos temas que diferencian al Gobierno de las FARC como desde cuándo surgió el conflicto, cómo pasó y quiénes son los responsables. Todo en medio del más grande reto: cómo responderles a las víctimas.