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VIDEO: María Fernanda Cabal, abucheada tras visitar CAI vandalizado en Bogotá
La senadora del Centro Democrático arribó a la localidad de Usaquén, en medio de reinauguración del CAI, que fue destruido durante las manifestaciones en días pasados. La comunidad rechazó su presencia.
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Tras cumplirse una semana de las protestas que se desataron en Bogotá y otras ciudades por el caso del abogado Javier Ordóñez, la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal asistió a la inauguración de uno de los CAI que fueron vandalizados durante las violentas jornadas y posteriormente recuperado por la comunidad del barrio El Codito, localidad de Usaquén, con el fin de respaldar a los miembros de la Policía. Sin embargo, su presencia no fue bien recibida por los habitantes de la zona.
A través de una transmisión en vivo en Facebook quedó registrado el momento en que uno de los habitantes de El Codito le expresó a los agentes de la Policía que “tienen claro que no han trabajado a favor de los jóvenes de la localidad y que no permitirán que se sienten en las mesas”.
De inmediato, Cabal interrumpió al hombre preguntándole si es funcionario de la Alcaldía y señaló a su vez que asistieron para “agradecer un trabajo”.
Líderes del Codito le reclamaron a la @PoliciaColombia por "celebrar" la reentrega del CAI mientras se están velando en Usaquén 3 víctimas mortales que dejó la jornada de desmanes que se vivió tras la muerte de #JavierOrdóñez@MariaFdaCabal les dijo desagradecidos
— Nicolás Contreras (@NicoKontreras) September 17, 2020
Solidaridad? pic.twitter.com/1SDBR7Zskb
Ante su intervención, la comunidad se enfureció y se desató una fuerte discusión. “Usted no es bienvenida aquí en el barrio, usted no tiene nada que ver acá”, le gritaron los habitantes del sector a María Fernanda Cabal. “Estudie vaga, como le dice a los jóvenes en el país, estudie vaga”, reafirmaban.
Los agentes de Policía y el esquema de seguridad de la senadora intervinieron pidiendo respeto para Cabal, aunque no se presentaron agresiones físicas. Los habitantes no dejaron de rechazar su presencia en el lugar hasta que lograron que se fuera. “Respeto pedimos todos", expresaron.