Home

Nación

Artículo

¿VUELVE EL APAGON?

Numerosos expertos sostienen que, como van las cosas, el país está a las puertas de un nuevo racionamiento eléctrico.

12 de septiembre de 1994

¿VUELVE EL APAGON?
DURANTE ESTAS ULTIMAS semanas los colombianos han vuelto a oír hablar del fantasma del racionamiento. Varios expertos del sector eléctrico aparecieron en los medios de comunicación con su voz de alarma. La Sociedad Colombiana de Ingenieros ha dado a conocer dos estudios en los que concluye que el país puede volver a las penumbras a finales de 1996. La Asociación Colombiana de Ingenieros Electricistas y Mecánicos (ACIEM) también advirtió a través de continuos comunicados de prensa sobre la posibilidad de un nuevo racionamiento.
El documento del Consejo Nacional Gremial, que se dio a conocer hace tres semanas, también tocó el tema y advirtió que, si se tiene en cuenta la demora en la ejecución y puesta en marcha de los proyectos incluidos en el Plan de Expansión Eléctrica, "el país estaría enfrentando la posibilidad de racionamientos a finales del 97 o 98, según se comporte la hidrología " . El ex ministro de Minas y Energía, Juan Camilo Restrepo, señalo que "si no entran a tiempo los proyectos, el país volverá a estar sin luz. Este nuevo racionamiento resultaría más grave que el pasado, pues ya no sería provocado por falta de agua sino por ausencia de máquinas ".
El gobierno, por su parte, asegura que no hay razones de peso para creer que se vaya a presentar un racionamiento, pues la capacidad de generacion de energia para los años venideros está asegurada. El ministro de Minas y Energía, Jorge Eduardo Cock, le dijo a SEMANA: "habrá racionamiento si no se hace lo que hay que hacer, o si lo que hay que hacer se hace mal ".
Lo grave es que esto último parece estar sucediendo. A posar de que, sobre el papel, se tienen programadas todas las obras que cubrirían la demanda de energía hasta el año 2005, lo cierto es que los proyectos no están andando con la celeridad que el país requiere. "Colombia necesita un Guav¿o cada tres años -apresa Juan Camilo Restrepo-. Y hoy por hoy no existe certeza de que los proyectos que entrarían a reforzarlo estén listos a tiempo ".
Muy pocas de las obras que conforman el Plan de Expansión están cumpliendo con el cronograma establecido originalmente por el Conpes. Los retrasos son más preocupantes en lo que tiene que ver con las termoeléctricas, pues son las que van a cubrir los requerimientos de energía desde hoy hasta el año 2000. Ninguna de las tres hidroeléctricas que van en camino -Porce II, Urrá I y La Miel-v an a operar en esta década.
Por esta razón resulta particularmente grave que la puesta en marcha de obras como Termobarranquilla, Paipa IV o Termovalle se encuentre todavía entre el tintero. La repotenciación de Termobarranquilla -planta a la que los expertos han bautizado como el nuevo "Guavio", pues va a generar casi la misma cantidad de megavatios- lleva medio año de atraso en relación con el cronograma inicial. Corelca, la empresa encargada de la obra, ha tenido tropiezos en la consecución de las garantías debido a la difícil situación financiera que afronta desde años atrás. A esto se le ha agregado un problema jurídico de marca mayor: la demanda que interpuso General Electric por considerar que existieron irregularidades en el proceso de adjudicación, que benefició al consorcio que lidera la firma Asea Brown Boberi (ABB). Otros de 105 proyectos térmicos importantes Termovalle y Paipa IV, también han sufrido tropiezos en su desarrollo. La Corporación del Valle del Cauca (CVC) había establecido, junto con el Ministerio de Minas, que la primera parte de la térmica entraría a funcionar en el tercer semestre de 1995 y la segunda parte a finales de 1996. La verdad es que se presentaron una serie de contratiempos en el proceso de licitación, lo que llevó a que la obra se retrasara un año con respecto a las fechas previstas sin que hasta el momento se haya adjudicado el contrato. Paipa IV, que garantizará la autosuficiencia energética de Boyacá ante la salida de operación de Paipa I prevista para 1999, lleva medio año de retraso.
Si a nivel térmico hay retrasos, la situación de los proyectos hídricos tampoco es muy alentadora. El escándalo que se ha creado con la adjudicación de la hidroeléctrica de La Miel al consorcio brasileño Odebrecht, puede empeorar la situación del sector eléctrico. Es probable que teniendo un pleito jurídico de por medio -debido a la demanda que presentó el consorcio Conhuabi contra la empresa por falta de transparencia en el proceso-, el proyecto no entre en operación en la fecha originalmente prevista.
Si estas demandas llegaran a prosperar, harían prácticamente imposible el cumplimiento del Plan de Expansión. Varios expertos opinan que estos tropiezos jurídicos se deben a la incursión de la empresa privada en el sector eléctrico nacional. Si bien su participación dentro de los proyectos de generación térmica y venta de energía a la Nación va a producir en el futuro mayor eficiencia en el servicio, mientras se definen los procedimientos y se aclaran las reglas del juego, los desacuerdos entre el sector público y privado seguirán dilatando la ejecución de las obras.

SIN CORRIENTE
Lo cierto es que los retrasos en la construcción de las plantas no parecen ser la única razón por la cual se llegaría a presentar un racionamiento. Las investigaciones realizadas por la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI) demuestran que así se cumpla el Plan de Expansión Eléctrica al pie de la letra, el país vivirá un nuevo apagón. El estudio realizado porros ingenieros Carlos de Greiff y Carlos Vásquez plantea que en el año 1996 la capacidad de generación no será suficiente para cubrir la demanda que el país va a presentar. Según el informe, esto se debe a que los cálculos que el Ministerio de Minas y Energía e Interconexión Eléctrica S.A. (ISA) emplearon para proyectar el Plan de Expansión no coinciden con la realidad.
La demanda de energía de los próximos años va a sobrepasar la que los organismos estatales tiene presupuestada. "Este país lo diseñan como si estuviera en recesión -dice Jairo Londoño, presidente de Fedecarbón. Si la economía crece a los ritmos que el Gobierno espera, en 1997 el racionamiento será inevitable".
Según los estudios de la SCI, históricamente el crecimiento anual de la demanda de energía ha mostrado cifras por encima del Producto Interno Bruto (PIB) entre el 1 y el 6.5 por ciento. A pesar de que esto ha sido una constante, los cálculos estatales parecen no haberlo tenido en cuenta. "Es necesario trabajar con las proyecciones más altas de la demanda -dice el informe de los ingenieros. Si ésta se sobreestima, es posible aplazar un proyecto. Pero si se subestima, el resultado es que habrá racionamiento, pues es muy difícil adelantar una obra ".
Por su parte Javier Gutiérrez, gerente de ISA, afirma que el Plan de Expansión fué calculado conforme a los escenarios más críticos, precisamente para que no se presentaran sorpresas. No obstante, los ingenieros de la SCI advierten que si se tienen en cuenta las proyecciones oficiales, con Plan de Expansión incluido, de todas formas habrá apagón porque el sistema opera en condiciones inestables y sin las reservas adecuadas.
Pese a lo oscuro que se ve el panorama, el país aún está a tiempo de buscar soluciones. Una de ellas es agilizar el programa de uso masivo de gas, que reduciría en forma considerable la demanda de energía a nivel nacional. De cualquier forma, no se trata de ser ave de mal aguero, sino de evitar que se repita lo que sucedió en 1992, cuando Colombia quedó en penumbras a causa del famoso mito del sobredimensionamiento .
El ministro de Minas y Energía, Jorge Eduardo Cock, es bastante optimista: "Sólo si se juntaran las peores condiciones volvería a presentarse un nuevo apagón. Pero tendríamos que ser demasiado torpes para permitir que el país cayera otra vez en lo mismo". Pueda ser que su pronóstico se cumpla, para que en el futuro nadie tenga que decir que "soldado avisado... murió en guerra ". -