Home

Nación

Artículo

Wilson Borja, excongresista | Foto: Archivo SEMANA

POLÍTICA

“Petro fue un compañero desleal”: Wilson Borja sobre WikiLeaks

En diálogo con Semana el excongresista del Polo se refirió a la conversación que sostuvo Gustavo Petro con diplomáticos de la embajada de Estados Unidos, en las que éste habría manifestado que dos congresistas de ese partido tendrían lazos con las Farc.   

22 de abril de 2019

Como un “compañero desleal”. Así se refirió el excongresista del Polo Democrático Wilson Borja a los cables de la embajada de Estados Unidos en Colombia en los que Gustavo Petro, en el año 2008, le habría manifestado a funcionarios de ese cuerpo diplomático que dos senadores de ese partido podrían tener “vínculos inapropiados” con la guerrilla de las Farc.

Los cables fueron revelados en su reciente columna en la revista Semana por el periodista Daniel Coronell quien publicó un memorando del 27 de mayo de 2008 en el que, el entonces senador Gustavo Petro, dejó en el aire la sospecha contra sus copartidarios Wilson Borja y Gloria Inés Ramírez. Cinco días antes, la Fiscalía había pedido investigar a estos dos parlamentarios por presuntos nexos con las Farc.

Puede leer: Petroleaks

En el punto 6 de la comunicación se afirma: “El senador del Polo Gustavo Petro, quien es opuesto a Borja y a Ramírez en las elecciones internas del Polo, no descarta la posibilidad de que los dos mantuvieran lazos inapropiados con las FARC”, según lo reveló Coronell en su columna.

En diálogo con Semana, el exrepresentante Wilson Borja señaló a Petro de haber sido desleal con el Polo y le exigió explicaciones sobre las circunstancias que rodearon sus conversaciones con funcionarios de la embajada de Estados Unidos.

Le puede interesar: Este es un episodio que retrata la condición humana de Gustavo Petro Daniel Coronell

-SEMANA: ¿Cómo interpreta el cable revelado por WikiLeaks en el que Gustavo Petro lo menciona a usted y a la excongresista Gloria Inés Ramírez de tener vínculos inapropiados con las Farc?

Wilson Borja: Esos cables son enviados por la embajada norteamericana el 27 de mayo del 2008. Previo a eso, el 22 de mayo, el señor Mario Iguarán que era un fiscal de bolsillo del presidente Álvaro Uribe Vélez,  nos había hecho el montaje de la Farcpolítica y había salido a la prensa, violando nuestra inmunidad parlamentaria, acusándonos de tener relaciones con las Farc. Entonces, supuestamente, entre el 22 de mayo y el 27 de mayo, Gustavo Petro tuvo una conversación con la embajada. No sabemos si fue un tinto o una llamada, y si fue con el embajador u otro interlocutor. En esa conversación estarían las revelaciones de Coronell.

-SEMANA: ¿Cómo califica la actitud de Gustavo Petro frente a ustedes?

W.B.: Está muy claro que lo que dice Gustavo nos deja mal parados al Polo Democrático, porque él dice que es posible que gente del Polo tenga relaciones con las Farc, y a nosotros. Cuando hace referencia a Gloria Inés Ramírez y a mi persona dice que cree que es hayamos tenido relaciones con las Farc. Gustavo en el buen sentido de la palabra es un animal político y en este caso, si efectivamente dijo esas cosas, lo hizo de manera muy lejana a la realidad. Gloria Inés y yo hemos trabajado cerca suyo y el Polo también fue su partido.

-SEMANA: ¿Cómo eran sus relaciones con Gustavo Petro?, ¿tenían diferencias políticas?

W.B.: En mi caso no solo éramos compañeros de los debates que hicimos él y yo contra toda la parapolítica, sino que hemos sido amigos. Nuestras familias se conocen y hemos sido  vecinos de oficina en el Congreso. Por eso me sorprende que en sus presuntas declaraciones Gustavo desconoce mi posición de siempre frente a la lucha armada que es una sola: yo rechazo la lucha armada pero no desconozco el derecho de los pueblos a tener que enfrentar la violencia de un Estado. Él supo que yo mandé a las Farc a comerse tres ‘tarrados’  porque rompieron la posibilidad del proceso de paz con el presidente Pastrana. Gustavo comete esa deslealtad conmigo sabiendo todas esas posiciones. Fue un compañero desleal. En ese olfato político, no conectó el cerebro con la lengua.

-SEMANA: ¿Cuál debiera haber sido la actitud de Petro en ese momento?

W.B.: Si Gustavo tuviera pruebas tendría que salir a responderle a la justicia colombiana pero no a la embajada norteamericana. ¿Dónde está nuestra posición soberana, nuestra posición de independencia frente a los Estados Unidos que siempre hemos tenido los de la izquierda? Lo que Gustavo hubiera podido hacer, si le hicieron alguna pregunta suspicaz sobre sus copartidarios, es que había que esperar a que los órganos de la justicia se pronunciaran. No ha debido sugerir, sin pruebas e incluso sabiendo lo contrario, que nosotros pudiéramos tener relaciones no santas con las Farc.

-SEMANA: En los cables hacen mención de que Gloria Inés y Usted eran opositores a Petro en las elecciones internas del Polo en 2008. ¿Cree que Petro intentó sacarlos del camino?

W.B.: Pues Gustavo también atacó a Carlos Gaviria en su momento, porque lo consideraba de extrema izquierda. Tuvimos debates en el Polo cuando Gustavo pretendió que el partido saliera a marchar al lado del gobierno de Álvaro Uribe contra las Farc. Una cosa es que en nuestro ideario de unidad rechacemos la lucha armada y otras cosa era que saliéramos al lado de nuestro adversario político. Eso fue un debate que conoció el país. Esas son las  formas de actuar de Gustavo y aquí la volvió a embarrar y nos vinimos a dar cuenta diez años después. Y ahora tiene que responder, porque fue una deslealtad con el partido y fue una deslealtad conmigo y una deslealtad con Gloria. Gustavo tiene que dar las explicaciones correspondientes privadas o públicas.

-SEMANA: ¿Qué espera que le responda?

W.B.: Yo me contento con que venga y me explique cuándo fue la conversación que tuvo y que aparece en ese presunto cable.

-SEMANA: ¿Cree que Gustavo Petro es un delator como lo sugiere Daniel Coronell en su columna?

W.B.: No. Lo hizo en el momento por congraciarse con la embajada norteamericana por la pregunta que le hicieron. No pensó dos veces siquiera lo que estaba diciendo. Lo hizo intuitivamente por quedar bien con la embajada norteamericana. Ese es Gustavo. Gustavo quiere ser presidente de este país y quiere demostrar que lo puede hacer democráticamente y que no tienen que temerle porque fue guerrillero. Él es un animal político y le quiere sacar provecho a esas actitudes. Nunca pensó que eso que dijo a la embajada lo fueran a sacar 10 años después.