¿Y ESO QUE ES?

PROBABLEMENTE UNO DE los temas sobre los cuales más sE ha hablado desde que entró en vigencia la nueva Constitución es el derecho de tutela. Su reglamentación ha levantado toda una polvareda a nivel de gremios, de medios de comunicación y de la rama jurisdiccional. Pero por mucho que se haya ventilado el tema, la verdad es que no son muchos los colombianos que saben exactamente qué es lo que quiere decir ese derecho.

La acción de tutela está consagrada en el artículo 86 de la nueva Constitución y esencialmente es un mecanismo procesal mediante el cual los individuos pueden exigir el respeto de sus derechos fundamentales, tanto al Estado como a otros particulares. Esta acción es la que permite en últimas que los derechos consagrados en la Constitución no queden convertidos en una simple declaración de principios inaplicables. En este sentido puede ser uno de los instrumentos más importantes de la Carta Fundamental, pues es precisamente la imposibilidad de hacer cumplir las constituciones lo que las hace perder su legitimidad.

Tal como quedó consagrada en el decreto que la reglamentó, la acción de tutela procede contra toda acción u omisión de las autoridades públicas o de los particulares cuando, como resultado de esas acciones u omisiones, se haya violado, se viole o se amenace violar cualquiera de los derechos constitucionales fundamentales.

Esto, en últimas, permite por ejemplo que un padre de familia cuyo hijo no ha sido recibido en un colegio por ser hijo de padres separados, invoque el derecho de igualdad que tiene todo ciudadano de que nadie pueda ser discriminado por razones de familia. También le podría permitir a un enfermo convaleciente quedarse en un hospital público o en una clínica privada, así no tuviera con qué pagar los gastos hospitalarios, invocando si la gravedad lo justifica el derecho a la vida o incluso la obligación del Estado de garantizar a todas las personas