Aterrador: encontraron cadáveres con letreros que serían de grupos criminales en Magdalena Medio

La región del Magdalena Medio volvió a ser escenario de guerra, donde diariamente se presentan hechos violentos que mantienen atemorizada a la comunidad. En los últimos días, fueron hallados dos cuerpos sin vida y junto a ellos letreros que serían de grupos criminales.

Estos hechos tuvieron lugar el pasado fin de semana en Morales y Santa Rosa, donde, al parecer, las víctimas fueron asesinadas por ser extorsionistas, expendedores de droga y tener nexos con paramilitares.

Un primer cadáver fue encontrado el sábado, 3 de junio, hacia las 5:00 de la tarde, en un sector conocido como Playa Rica, en Santa Rosa. Se trata de Ariel Enrique Orozco Matos, de 32 años, y junto a él reposaba un mensaje que decía: “Por extorsionista, colaborador de los paras y expendedor de drogas”.

Así mismo, un día después, el 4 de junio, hallaron sin vida cerca al cementerio de Morales, en el sur de Bolívar, a un menor de 17 años y encima una hoja en blanco con el siguiente escrito: “Por ladrón, extorsionista, apoya a los paracos y expendedores de droga. Att: La Ley y Orden”.

Ante esta situación, las autoridades del Magdalena Medio se encuentran investigando estos homicidios. Por ahora, se desconoce qué grupo al margen de la ley o banda criminal estaría detrás de estos hechos.

Defensoría emitió una alerta por inseguridad

La Defensoría del Pueblo emitió una Alerta Temprana de Inminencia debido a una serie de acciones violentas dirigidas a los habitantes del Magdalena Medio, en jurisdicción del departamento de Santander, atribuidas a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) o Clan del Golfo.

Esta alerta, basada en hechos ocurridos en los primeros meses del año y la primera semana de mayo, da cuenta de violaciones sistemáticas de los derechos humanos que están sufriendo las comunidades de Cimitarra, Puerto Wilches, Barrancabermeja y otros municipios santandereanos. La situación incluye homicidios, amenazas, desplazamientos, renuncias o abandonos de cargos de docentes, extorsiones y afectaciones a menores de edad.

“Realizamos un Consejo de Seguridad donde se reiteró la aplicación de recomendaciones para alerta temprana, además de solicitar presencia de la fuerza pública y que se garantice la tranquilidad para las comunidades campesinas y pescadores de este sector. El llamado que hacemos en el marco de esa alerta es que se pueda devolver la calma”, señaló Didier Rodríguez, defensor del pueblo del Magdalena Medio.

En Puerto Wilches, por ejemplo, los pobladores que se dedican a la pesca en el sector de Bocas del Rosario han recibido continuamente amenazas de miembros del mencionado grupo delincuencial. En Cimitarra, cerca de ocho profesores tuvieron que ser reubicados debido a las intimidaciones y torturas que recibieron mientras desempeñaban su oficio.

Con esta alerta, la Defensoría hace un llamado a las autoridades municipales, departamentales y nacionales para que tomen medidas al respecto y brinden garantías de seguridad a las comunidades afectadas, dado que el riesgo que existe en estas es alto.

“Desde la Defensoría hemos emitido recomendaciones a distintas autoridades civiles y a la fuerza pública para que, bajo un enfoque de seguridad humana y garantía de los derechos de las comunidades, adelanten acciones de prevención y disuasión del contexto de amenaza y de esta manera garantizar la vida y bienestar de las personas que habitan estos territorios”, agregó.

A este llamado de alerta se unió el representante a la cámara por Santander, Cristian Avendaño, quien aseguró que el Clan del Golfo estaría obligando a las personas a asistir a reuniones, en las que informan que supuestamente ellos tienen el control de los territorios del Magdalena Medio.

“Es una presencia generalizada del Clan del Golfo en el Magdalena Medio y citan a la comunidad a reuniones, obligándolos a asistir y diciéndoles que ellos son quienes resuelven los diferentes conflictos que se tengan en esos territorios, ellos quieren suplir la función natural del Estado diciendo que son la autoridad y están haciendo esto para ganar un reconocimiento político”, denunció Avendaño.

Esta presunta incursión de las AGC en el territorio se da en un contexto de denuncias de contaminación del humedal Makencal, expuestas por la Asociación de Pescadores Artesanales y Productores de Bocas del Rosario (Los Conllogos) contra finqueros del territorio que desarrollan actividades agropecuarias sobre este ecosistema estratégico, y quienes presuntamente fueron los que solicitaron a las AGC inmiscuirse en este conflicto.

“Estos hechos evidencian nuevamente la poca voluntad por parte de las AGC con la política de paz total del Gobierno nacional, por lo cual se requieren actuaciones contundentes para evitar la afectación a la vida e integridad personal de estas comunidades en Santander”, aseveró el representante.

Por su parte, la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos (Credhos) explicó que la estructura que opera en Puerto Wilches estaría comandada por una mujer, conocidas con el alias de Sandra y un hombre, identificado como Guzmán, quienes “anunciaron que la comunidad tendría que acatar sus decisiones, así como brindar alojamiento a integrantes de este grupo armado, el cual se dispone a impartir orden y justicia donde no llega el Estado”, aseguró la corporación.