Hombre que atropelló a un grupo de ciclistas en Bolívar se entregó; una de las víctimas falleció

El pasado sábado 3 de septiembre varios ciclistas aficionados sufrieron un grave accidente en la carretera Troncal de Occidente, vía Turbaco-Arjona. Allí, ocho personas fueron arroyadas por una camioneta Toyota Fortuner, de placas GRS 785.

Según versiones de testigos, el grupo de ciclistas se encontraba a la altura de Cocofrío cuando apareció la camioneta a alta velocidad que, en cuestión de segundos, impactó al grupo, dejándolos en el suelo y pasando sobre alguno de ellos.

El conductor se dio a la huida, sin prestar los primeros auxilios a las víctimas, contrario a lo que demanda la ley. El vehículo es propiedad de una mujer y las autoridades dieron a conocer que su esposo era quien iba conduciendo. Horas más tarde, el conductor se entregó a la Policía Metropolitana de Cartagena.

Posteriormente, Álvaro Cruz, director del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (Crue), reveló el parte médico de los heridos y comunicó que uno de ellos falleció.

“En la mañana se recibe al centro regulador información de un accidente entre Arjona y Turbaco, en los cuales había varios pacientes entre ellos el señor Orlando Olivo Niño, de 67 años, con un trauma craneoencefálico, que al ingresar a la clínica de Barú fue valorado por neurocirugía y realizado los estudios pertinentes, encuentra que tiene un trauma craneoencefálico grave”, explicó.

En horas de la tarde, Orlando sufrió un paro cardiorrespiratorio y aunque los médicos aplicaron el protocolo de reanimación, debido al estado grave e inestable de sus heridas en el accidente, el Crue reportó su deceso.

Otras víctimas

En este momento, otros cinco heridos se encuentran en el centro asistencial recuperándose del accidente. Entre ellos un menor de edad identificado como Bryan David Espinosa, de 17 años, quien ingresó con un trauma leve en cráneo, un trauma facial, una herida puntiforme en cuero cabelludo, un trauma cerrado en el abdomen y un trauma lumbosacro; actualmente está hospitalizado en la Clínica Barú.

Por otro lado, está Tobías Cabarcas Pájaro de 46 años, quien presentó un trauma craneoencefálico moderado, así como trauma cerrado de tórax y trauma de miembros superiores e inferiores con quemadura por fricción.

El reporte indica, que otro de los heridos es un hombre de 42 años, identificado como Freddy Montalvo Alcalá, quien tiene un trauma leve de cráneo, trauma facial y quemaduras por fricción. Asimidmo, su colega de 45 años Libardo José Puello que tiene también un trauma craneoencefálico con trauma facial y un trauma cerrado de tórax.

Por otro lado, el señor de 55 años, William García, presenta un trauma de pelvis y rodilla. Actualmente, estos pacientes se encuentran en la clínica y su estado de salud es estable, se reporta que ya fueron valorados por los diferentes especialistas.

Además de la pérdida de una vida, también se registró la pérdida material de las bicicletas en las que se transportaban. Las autoridades se encuentra realizando las investigaciones pertinentes sobre el caso.

Cartagena, en el ojo del huracán

Lo de Cartagena no es solo una mala hora. La ciudad insignia del turismo en Colombia padece de una gran cantidad de males que hoy la tienen en el ojo del huracán tanto en el escenario nacional como en el ámbito internacional, donde ya varios países le han bajado la calificación de recomendación para futuras visitas.

Lo acontecido en los últimos días con cobros excesivos de hasta seis millones de pesos a turistas mexicanos, ecuatorianos, asiáticos y figuras reconocidas del periodismo nacional es solo la punta del iceberg de los verdaderos problemas de una ciudad inmersa en la informalidad.

Y como si con todo este coctel de desgracias no bastara, ahora la ciudad está envuelta en un escándalo internacional por la muerte de los dos turistas holandeses Robert Gerrit Kootte y Nienke Guri, quienes fallecieron aparentemente por una intoxicación en un restaurante de la ciudad. Las investigaciones están abiertas para determinar las causas de su muerte. La Heroica pasa por una mala hora.