Francisco Santos pide a la Fiscalía investigar las amenazas contra el padre Javier Giraldo

La sentencia de muerte contra el sacerdote jesuita apareció en una decena de grafitos en Bogotá y están firmados por un grupo que se identifica como 'AN RN'.

3 de mayo de 2010

En un comunicado de prensa emitido desde la China, el Vicepresidente de la República, Francisco Santos, le pidió a la Fiscalía que apure la investigación por las amenazas de muerte contra el padre Javier Giraldo.
 
No es la primera vez que se conoce una amenaza contra este religioso, defensor de los derechos humanos, pero nunca antes sus enemigos le habían notificado su 'muerte' a través de una decena de grafitos que aparecieron en la capital desde el pasado 23 de abril.
 
"El Gobierno ha brindado todas las garantías para que las ideas diferentes se puedan expresar mediante la confrontación pacífica y rechaza este tipo de grafitis amenazantes; exhorta a la Fiscalía General de la Nación para que adelante una pronta y efectiva investigación", dijo Santos en uno de los cuatro puntos del pronunciamiento.

Santos reconoció que tiene diferencias con Giraldo, pero reiteró que está comprometido en garantizarle el ejercicio de sus derechos y libertades.

"Diferimos en su falta de cooperación con la justicia a pesar de los evidentes esfuerzos y resultados como lo demuestra el juicio a los culpables de la masacre del 21 de febrero del 2005 y en su apreciación de que en Colombia nada ha cambiado a pesar de que todos los jefes paramilitares están en la cárcel y este grupo desmovilizado", indicó en otro punto de la declaración.

Además lamentó la división que hay al interior de la comunidad del Curbaradó, y les planteó que el Gobierno ofrece la mediación del Ministerio del Interior y Justicia.
 
Giraldo es el coordinador del Banco de Datos de Derechos Humanos y Violencia Política de la ONG Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep), de la Compañía de Jesús, y su tarea como investigador en estos campos es reconocida nacional e internacionalmente.

También es reconocido por el acompañamiento que hace a la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, asentamiento de antiguos desplazados del noroeste del país que en 1997 se declararon neutrales ante el conflicto armado interno.

La semana pasada, el Cinep rechazó los grafitis contra Giraldo y resaltó que el sacerdote "ha denunciado 201 crímenes y asesinatos" cometidos en San José de Apartadó, la mayoría de ellos por paramilitares, otros por miembros del Ejército y algunos por guerrilleros.

Los primeros grafitis aparecieron el pasado 22 de abril, día en que Giraldo habló de la situación de los derechos humanos en Colombia en un congreso mundial sobre desaparición forzada y exhumación de víctimas reunido en Bogotá.

Giraldo advirtió entonces que la fiscalía ha recibido denuncias sobre unas 150.000 ejecuciones extrajudiciales en el país y dice tener abiertos 50.000 expedientes por desaparición forzada desde finales de la década de los ochenta.

Según Caracol Radio, basado en un expediente judicial, el sacerdote ha sido víctima de interceptaciones telefónicas ilegales.

Los partidos de oposición colombiana han denunciado que el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), que depende del Ejecutivo, ha realizado interceptaciones telefónicas ilegales y seguimientos a opositores, defensores de derechos humanos, magistrados y periodistas.

La emisora reveló hoy que en el citado expediente hay "evidencias" de seguimientos hechos en 2004 al padre Giraldo y a otros directivos del Cinep.

El escándalo de las escuchas y seguimientos ilegales que hizo el DAS, presuntamente por orden del Gobierno de Álvaro Uribe, está actualmente en manos de la Fiscalía.
 
 
EFE