CONFLICTO ARMADO

Guerrilleros presos suspenden colaboración con la justicia por falta de garantías

4 de junio de 2009

A través de una carta, la “Corporación Manos por la Paz” anunció que de manera indefinida suspendió todas las diligencias relacionadas con exhumaciones, construcción de la verdad histórica, ubicación de aéreas minadas y todo tipo de información que esté el alcance de los guerrilleros en proceso.

La corporación está integrada por guerrilleros, recluidos en las cárceles Bellavista en Antioquia y Combita en Boyacá, que estando en la cárcel renunciaron a la lucha armada.
Las razones que adujeron para suspender su colaboración en la construcción de la verdad es que están recibiendo amenazas de los grupos guerrilleros a los cuales pertenecían.

En la comunicación también le pidieron a ONG de derechos humanos, a los familiares de los desaparecidos, a organismos internacionales, entre otras instituciones, que acompañen lo que ellos llamaron “un naciente proyecto de paz”. Además, calificaron a los movimientos guerrilleros, como quienes “aniquilan la posibilidad de ayudar en la construcción de la paz y la verdad histórica sobre el conflicto armado”. Y argumentaron que son las víctimas las que llevan la peor parte.

Este fue el comunicado que Manos por la Paz envió desde la cárcel:

Manos por la paz es un movimiento nacional, conformado por cerca de 1.000 guerrilleros presos de las FARC, el ELN y otras organizaciones, quienes por iniciativa propia y de forma voluntaria han dicho No Mas a la guerra, no más a las armas, renunciando así a los grupos guerrilleros y de paso comprometiéndose ante la sociedad colombiana y ante la comunidad internacional, en ayudar a construir la soñada paz y la reconciliación en nuestro pueblo colombiano.

En Bellavista desde el año 2007, seguimos realizando importantes eventos de reconciliación con organizaciones de victimas, y hemos colaborado con la justicia y en el esclarecimiento de hechos, ubicación de fosas con secuestrados desaparecidos, identificación de aéreas afectadas con trampas y minas anti personas e igualmente, creando condiciones para concretar desmovilizaciones colectivas e individuales de guerrilleros que permanecen en la selva.

Al interior del penal, mantenemos una posición imparcial frente a las expresiones de conflicto que existen allí, conservando un lenguaje prudente y conciliador en correspondencia al compromiso de paz y a su vez aportando a la convivencia de los internos, convirtiéndonos en referencia para ellos, sin que Manos por la paz signifique un factor desestabilizante al interior del centro penitenciario.

Esta noble causa que hemos emprendido por la paz de Colombia, nos ha convertido en objetivo militar de las FARC, dentro y fuera de los penales.

Incluso, hemos recibido amenazas de muerte por considerarnos traidores al movimiento rebelde. Y hoy la comprensión y correspondencia del estado y la dirección del INPEC, a nuestros nobles esfuerzos, es trasladar compañeros hacia lejanas penitenciarias del país. Abortando así dos años de proceso y todas las esperanzas de reconciliación y reivindicación con la sociedad, para superar las secuelas de esos ingratos recuerdos de la guerra.

Los movimientos guerrilleros, aniquilan la posibilidad de ayudar en la construcción de la paz y la verdad histórica sobre el conflicto armado. Son las víctimas de este conflicto las más perjudicadas, puesto que ellas albergan la esperanza de obtener repuestas concretas sobre la ubicación de sus seres queridos desaparecidos, y sobre otras afecciones que hayan sufrido, producto del accionar guerrillero.

Ponen en entre dicho la cooperación del INPEC, el interés o el compromiso y la voluntad política del gobierno central, para permitir que iniciativas de paz que surgen desde los mismos protagonistas de esta guerra, progresen y se conviertan en una alternativa para superar la prolongada confrontación de la sociedad colombiana y por ende, consolidar un proceso que conduzca hacia la paz y la reconciliación nacional.
 

Siendo así,

Anunciamos que suspenderemos de manera indefinida todas las diligencias relacionadas con exhumaciones, construcción de la verdad histórica, ubicación de aéreas minadas y todo tipo de información que esté el alcance de los guerrilleros en proceso.

Igualmente hacemos un llamado urgente a la OEA, a la Comisión Nacional de Reparacion y Reconciliacion, a la Iglesia Catolica, al Programa de Paz y Reconciliacion de Antioquia, a la Fundacion Madres de la Candelaria, a la Procuraduria General de la Nacion, a la Representacion Internacional de Manos por la paz, a los medios de comunicacion internacionales, solidarios con la problematica colombiana, para que escuchen nuestro clamor y ofrezcan sus buenos oficios, en aras de acompañar y garantizar el buen desarrollo y avance de este naciente proyecto de paz.