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Indígenas colombianos esperan a relator de ONU
La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) prepara las denuncias que presentará a James Anaya, relator de la ONU para asuntos indígenas, en un informe que incluirá decenas de asesinatos y el hostigamiento de grupos armados irregulares.
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Anaya tiene previsto reunirse el jueves en Bogotá con la ONIC, que agrupa a 1,2 millones de indígenas colombianos repartidos en más de un centenar de etnias.
Anaya tiene previsto llegar a Colombia este miércoles por la noche invitado por el gobierno del presidente Alvaro Uribe. Anaya permanecerá en el país hasta el 27 de julio.
Al final de su visita, Anaya presentará un informe preliminar de los datos recogidos en su visita, en la cual se encontrará con distintas autoridades, incluyendo Uribe.
"Una de las cosas que le vamos a pedir, sugerir, al relator es que recomiende al estado colombiano emprender unas campañas tendientes a registrar, a documentar a toda la población indígena en Colombia", dijo Luis Evelis Andrade, presidente de la ONIC, en una rueda de prensa.
Dijo que sin ese registro oficial, poblaciones indias no pueden tener acceso a distintos programas estatales como de salud, educación. "Sin cédula (de identidad) no somos sujetos", aseguró.
Andrade mencionó que entre las denuncias sobre las violaciones a los derechos humanos de los pueblos indígenas que le presentarán al relator estarán "la masacre de los awá (comunidad indígena) por parte de las FARC... luego, la instalación de minas antipersonales y la prohibición de la movilización (de los indios en ciertos territorios), eso se va a denunciar con toda claridad".
En febrero, las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aseguraron en un comunicado que habían dado muerte a ocho indígenas awá, que residen principalmente en regiones del suroeste del país, debido a que eran presuntos colaboradores del ejército.
Las fuerzas militares negaron entonces que usaran a indígenas como informantes o colaboradores.
La ONIC también ha denunciado que esos grupos ilegales impiden en ocasiones que los indígenas se movilicen dentro de sus propios territorios, una forma de ellos controlar la zona y realizar actividades como el tránsito de drogas.
De acuerdo con la ONIC sólo en lo que va de año han muerto 60 indígenas en distintos hechos de violencia, desde ataques de grupos armados ilegales hasta por obra de minas antipersona.
Sólo de enero a junio pasado, cifras más recientes, el Programa Presidencial de Derechos Humanos da cuenta del homicidio de 58 indígenas, por encima de los 25 del mismo lapso del 2008.
BOGOTA (AP)