LIBERACIÓN DE LOS SECUESTRADOS

La esperanza de ver a Jara sigue intacta

Aunque el retraso hasta el martes de la llegada de Jara a Villavicencio fue una noticia difícil de aceptar, los llaneros no pierden la esperanza. Por Thomas Sparrow, enviado especial de Semana.com.

2 de febrero de 2009

Anoche, cuando faltaba poco para la alocución del Presidente Álvaro Uribe, cerca de media noche, Claudia Rujeles de Jara estaba esperanzada. Con confianza hablaba con los fotógrafos y camarógrafos que estaban en el Hotel María Gloria de Villavicencio y les preguntaba qué necesitaban al día siguiente para el cubrimiento de la liberación de su esposo. Su casa en el barrio Bajo Caudal también estaba lista para la liberación que debía producirse hoy: pintada de blanco, llena de regalos, con un pendón gigante a la entrada con las palabras “Bienvenido a casa” y con banderas de Colombia enarboladas en toda la cuadra.

Pero hoy temprano sus planes cambiaron radicalmente, cuando se conoció que la comisión humanitaria había decidido postergar la operación para recoger al ex gobernador del Meta. Fue Yves Heller, el portavoz del Cicr, quien dio la noticia con un comunicado en el Hotel del Llano, que queda a muy poca distancia de la calle donde vive Rujeles.

Y mientras ella estaba en su hogar, con varios periodistas esperando en la entrada a que se pronunciara, Piedad Córdoba, Daniel Samper Pizano y los demás miembros de Colombianos por la paz aparecieron al otro lado de la ciudad, en el Hotel María Gloria, donde la noche anterior se había llevado a cabo una rueda de prensa cerca de la media noche.

“Qué viva la senadora Piedad Córdoba”, “Alan, libre con Piedad” y “El Llano con Piedad” fueron sólo algunos de los gritos que lanzaron algunos de los presentes momentos antes de que la senadora comenzara su discurso. Cada vez que pronunciaba la palabra “Jara” o hablaba de “esta empresa que se llama libertad”, había aplausos en el fondo del salón. Parecía un lanzamiento de campaña.

Ese agradecimiento hacia la labor de Córdoba es común en Villavicencio. El pendón más imponente a la entrada del aeropuerto Vanguardia reconoce la labor de la política del turbante. Además, en el María Gloria, hacía apenas pocos minutos un grupo de ciudadanos ingresó con una pancarta gigante que colgó en la entrada del salón principal. En ella agradecen a todos los miembros de este proceso de liberación y Piedad aparece en el segundo renglón, sólo por debajo de “Dios”.

Ese aprecio por la senadora liberal se debe a que en ella, principalmente, están puestas las esperanzas de muchos para que regrese Alan Jara, por estos días el nombre más sonado en Villavicencio. En las calles, en los taxis y en los hoteles, los llaneros preguntan apenas ven a un periodista cuándo va a ser la liberación de su amigo que ha estado ausente por más de siete años. Muchas personas llevan manillas que dicen “Alan, bacano estar libre” y los carros llevan adhesivos alusivos al ex gobernador.

Además, a partir del medio día de hoy comenzó la “Semana blanca por la liberación”, según comentaron Pedro Nel Macías, Secretario Social del municipio, y Jenny Andrea Capote, Directora de la Corporación Cultural Municipal de Villavicencio. La idea es que los llaneros lleven ropa blanca y cuelguen banderas del mismo color para agradecer por los que recobraron la libertad y pedir por los que aún están en cautiverio. Ya se planea la caravana para la llegada de Alan y también, dependiendo de las condiciones de salud del político, se piensa en un día cívico.

Por eso, a pesar de que se postergó la llegada de Jara, quien era esperado este lunes por todos los ciudadanos de Villavicencio, la esperanza de ver a su familiar y amigo no ha cambiado para nada.