Este es un modelo similar al cohete AT-4 que tenían las Farc en su poder.

CONFLICTO

Suecia y Colombia investigan cómo llegaron lanzacohetes a las Farc

Ambos países averiguarán por qué el armamento que el país europeo le vendió al Ejército de Venezuela, terminó en un campamento del grupo guerrillero. De "película barata", calificó el ministro del Interior venezolano el hecho.

27 de julio de 2009

"Suecia está trabajando conjuntamente con Colombia para investigar el caso", fueron las palabras que este lunes dijo el ministro de Comercio de ese país, Jens Ericsson, a la emisora de radio local Sveriges Radio, sobre los lanzacohetes que Suecia le vendió al Ejército venezolano, pero que inexplicablemente aparecieron en un campamento de las Farc en La Macarena, departamento del Meta, durante una incautación del Ejército colombiano hace pocos meses.

Desde febrero de 2008, la revista SEMANA había denunciado los correos que ‘Iván Márquez’ le había escrito a ‘Raúl Reyes’ sobre la ayuda que miembros del Ejército de Venezuela le dieron a la organización guerrillera en el tema de armas:

"Como estaba previsto, el 3 de enero me reuní con los generales (Cliver) Alcalá y (Hugo) Carvajal con el cual ya me había reunido en tres ocasiones en compañía de Ricardo (Rodrigo Granda)). Hablamos del Plan Patriota, canje, la 'para-política' y de tres aspectos del plan estratégico: finanzas, armas y política de fronteras (...) Entre tanto nos van a hacer llegar (la próxima semana) 20 bazucas (no recuerdo el calibre) de gran potencia, según ellos, de las cuales 10 serían para Timo (Timochenko) y 10 para acá. Alcalá sugirió que fuera una cantidad mayor", dice uno de los puntos de la carta.

Después, Márquez le envió otro mail a 'Tirofijo' y al Secretariado, donde les confirma que “los aparatos que hemos recibido con Timo son cohetes antitanque de 85 mm., dos tubos y 21 cargas. El amigo dice que tienen más de 1.000 cargas y que próximamente nos hará llegar otras más, así como algunos tubos".

Tanto Alcalá como Carvajal, son dos de los hombres más cercanos al presidente venezolano, Hugo Chávez, y las armas que se encontraron en La Macarena confirman el contenido de estos correos: en una caleta había varios lanzacohetes AT-4 de fabricados por la empresa sueca Saab Bofors Dynamics. Y el lote corresponde a uno que fue vendido al Ejército venezolano. 

El ministro del Interior de Venezuela, Tareck El Aissami, respondió a estas revelaciones: "Me parece que es una nueva arremetida contra nuestro gobierno fundamentada en mentiras". Y agregó: "Desmentimos absolutamente que nuestro gobierno o nuestras instituciones estén prestas para colaborar con organizaciones criminales o terroristas. Da risa, parece una película barata del gobierno norteamericano y los pitiyanquis de la región".

Este domingo, el presidente Alvaro Uribe también se había pronunciado. “Sabemos que los grupos terroristas han adquirido lanzacohetes de marca en los mercados internacionales de armas... Colombia lo sabe (y) hemos elevado nuestra queja a través de los canales diplomáticos a los respectivos países", aseguró Uribe.

Y agregó que existen "dos opciones: o nos ponemos a apaciguar o procedemos con firmeza", dijo en Medellín a un grupo de víctimas que recibieron una indemnización del gobierno.

Por otro lado, en la misma emisora sueca habló el director general del Órgano de Inspección de Productos Estratégicos sueco, Jan-Erik Lövgren, quien aseguró que, desde 2006, Suecia no le vende armas a Venezuela.

La noticia atiza aún más las relaciones entre Colombia y Venezuela que de tiempo atrás están sensibles, no sólo por lo que tiene que ver con las Farc, sino más reciente, por la decisión del presidente Uribe de fortalecer la presencia militar norteamericana en las bases militares del país.

De comprobarse que hubo irregularidades por parte del Ejército del país vecino en este caso, los problemas podrían trascender las fronteras, ya que Suecia tiene en su lista de terroristas a las Farc y han dicho que no serán tolerantes en casos como este.