Tras ataque a Roberto Payán, ONU piden acatar alertas de Defensoría del Pueblo

15 de enero de 2009

La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó el ataque con artefactos explosivos perpetrado contra la población del casco urbano del municipio de Roberto Payán (Nariño), el 13 de enero de 2009.

En el ataque, que al parecer tenía como objetivo la estación de la Policía y la base del Ejército, murieron cinco personas, incluidos cuatro menores de edad. Otras 11 personas quedaron heridas de gravedad y hubo daños materiales en bienes la población civil.

Las autoridades atribuyeron el atentado a frente 29 de las Farc. De acuerdo con un comunicado emitido por esa oficina de la ONU, este ataque “refleja un desprecio por la vida, integridad y libertad de la población de Roberto Payán y un total desconocimiento de las normas del derecho internacional humanitario”.

La ONU recuerda que, para del Derecho Internacional Humanitario (DIH), que establece normas humanitarias para la guerra, “el uso de medios y métodos de combate que no pueden dirigirse de manera precisa contra un objetivo militar concreto y cuyos efectos no es posible limitar constituyen per se ataques indiscriminados”.

En ese sentido, “la Oficina reitera que los ataques indiscriminados son un grave incumplimiento de los principios de limitación, distinción y proporcionalidad y todos los grupos armados ilegales deben respetar, sin excepción, la vida, la integridad y los bienes de la población civil.”.

Pero el Estado también tiene cierto grado de responsabilidad. “La ubicación de estaciones de policía y bases militares debe respetar la normativa internacional y no establecerse en las cercanías de bienes protegidos, como las escuelas”, recuerda la ONU, refiriéndose a lo estipulado el del DIH.

En el comunicado se hace mención a las alertas que había emitido la Defensoría del Pueblo sobre el ataque y a las que las autoridades no pusieron mayor atención.

“Las valoraciones de riesgo, que todavía siguen siendo de extremada gravedad para la población de esta zona de Nariño, exigen una respuesta enérgica, pronta y eficaz de las autoridades competentes. En este sentido, la Oficina alienta a las autoridades a hacer un mejor uso de las detalladas alertas y a emprender estrategias integrales para enfrentar a todos los grupos armados ilegales sin involucrar y poner en riesgo a la población civil”, pide aquel despacho de Naciones Unidas.