RELACIONES CON ESTADOS UNIDOS.

Tres unidades militares “no califican” para recibir ayuda de E.U.

Dos divisiones del Ejército y una unidad de desminado dejarán de recibir asistencia militar por estar comprometidas con violaciones a Derechos Humanos. Confusión en el gobierno.

7 de noviembre de 2008

El gobierno de Estados Unidos vetó a tres unidades militares colombianas para recibir ayuda militar de este país por estar comprometidas en la violación de Derechos Humanos.

De manera extraoficial se conoció que las unidades afectadas serán la Segunda División (con sede en Bucaramanga), la Séptima (con sede en Antioquia) y una unidad de desminado que no fue precisada. “Cualquier asistencia que pueda haber sido dirigida a estas unidades, fueron redirigidas a las unidades elegibles bajo las leyes estadounidenses”, informó la Embajada de Estados Unidos en Bogotá.

La medida tiene relación con las graves denuncias que ejecuciones extrajudiciales que se cometieron en Puerto Berrío y Ocaña, donde civiles inocentes fueron presentados muertos en combate con el Ejército. Las investigaciones, aunque todavía no han concluido, apuntan a que reclutadores le entregaron a militares muchachos de Bogotá y Soacha para que fueran asesinados y presentados como ilegales.

Desde Washington se supo que un funcionario del gobierno de E.U. declaró: “contamos con un proceso para garantizar que las unidades militares o individuos colombianos contra quienes existan pruebas admisibles de violaciones de derechos humanos, no reciban entrenamiento o capacitación por parte de Estados Unidos”.

El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, dijo en la noche del jueves que el propio embajador William Brownsfield le había confirmado que no era cierto que Estados Unidos suspendiera ayuda militar a Colombia, sino que los recursos iban a ser redireccionados para otras unidades.

“Él me dijo que era una mala interpretación de las declaraciones de un funcionario de los Estados Unidos y que no había cambios en la certificación por Derechos Humanos a Colombia”, aseguró el Ministro, quien estaba desinformado de las decisiones que se tomaron en Washington y quien esta mañana reconoció que, en efecto, tres unidades militares ya no tendrían la ayuda militar de ese país: "vamos a ver cuál es el alcance de lo que se está diciendo, porque sí sería un poco insólito que, precisamente, por la información que nosotros damos y por las medidas que tomamos, ahora quedemos señalados como los malos del paseo, y que las unidades que estamos reestructurando, cuyos mandos ya no están ahí, pues las veten ahora cuando ya se hizo la cirugía, pero vamos a ver qué dice el embajador en su explicación", dijo a Caracol Radio. 

La decisión se tomó una semana después de que el embajador Brownsfield firmara una partida económica para ayudar a Colombia en Derechos Humanos y luego de que el presidente Álvaro Uribe destituyera a 27 militares y le aceptara la renuncia al comandante del Ejército, general Mario Montoya.