“Apoyo a Santos desde una independencia radical”

Semana.com: Santos se refiere a usted como un rival digno por lo respetuoso que fue, pero estas elecciones tienen otro tono. ¿Qué opina usted de la actual campaña?

Antanas Mockus: A mí me parece que parte de la civilidad en una sociedad se manifiesta en la manera de hacer confrontación de ideas. Si la gente utiliza muchos adjetivos, ofende, ataca de manera particularmente agresiva, es porque las diferencias son tan grandes que no hay terreno común para hablar o porque no hay diferencias de fondo. Entonces, dan el espectáculo como riña de gallos.

Semana.com: ¿Qué propuestas considera que necesita el país los próximos cuatro años?

A. M.: Creo en el imperio de la ley y el principal obstáculo para ello es el conflicto. Al lado del conflicto pelechan cosas como el narcotráfico, pero yo desaconsejo fuertemente el camino del diálogo con los narcos. Está la paz con las FARC, el proceso con los narcos y la necesidad de debilitar las bacrim.

Semana.com: Entonces, ¿cómo ve a Santos?

A. M.: Las elecciones hay que mirarlas fríamente y así es como se ve que Juan Manuel Santos tiene unas ventajas bastante claras.

Semana.com: ¿Usted cree que otros candidatos diferentes a él están preparados para continuar y, eventualmente, terminar el proceso de paz?

A. M.: Algunos se esforzarían en serio, otros son tan escépticos que no harían los primeros pasos para hacer un empalme razonable. Pero para mí el primero en la lista es Santos. Como lo tengo tan claro, no tengo la necesidad de ponerme a hablar ni bien ni mal de los otros candidatos.
 
Semana.com: ¿Es decir que lo apoya?

A. M.: Apoyo a Santos desde una independencia radical, extrema. Es decir, casi que me siento tanto más obligado moralmente a pedirles a los colombianos que no nos equivoquemos. Imagínese, ¿diez años de nuevo?

Semana.com: Pero Santos se dedicó a la guerra como ministro de Defensa…

A. M.: El posicionamiento de Santos fue muy inteligente: apoyar la línea dura, dirigir las grandes operaciones contra la guerrilla, posicionarse como el hombre que encarnó la decisión de llevar la guerra incluso al riesgo de las relaciones internacionales. Luego, tuvo la capacidad para decir “yo, que soy el hombre de la guerra, también soy el hombre de la paz”.
 
Semana.com: ¿Y el proceso de paz?
 
A. M.: Si yo fuera FARC, negociaría muy posiblemente con Santos y no haría la paz con ninguno de los otros candidatos tan fácilmente como con el actual presidente porque de algún modo él representa a las élites y las compromete. Si la paz la firma Santos, hay mayor probabilidad de que las élites la cumplan.