Enrique Peñalosa y Camilo Romero | Foto: SEMANA.

ALIANZA VERDE

“El mandato es enfrentar a Santos y a Vargas Lleras”

Camilo Romero dirá esta semana si su movimiento Nueva Ciudadanía apoya la candidatura de Enrique Peñalosa.

28 de marzo de 2014

El pasado martes, el Consejo Nacional Electoral –después de 17 días- oficializó los resultados de la Consulta Verde. La atención la acapararon Enrique Peñalosa y los 2.056. 846 votos con los que se hizo al aval de la Alianza Verde. Tras el resultado, el exalcalde de Bogotá se inscribió en la Registraduría, y lo hizo acompañado de un sector no mayoritario de la dirigencia del partido. El ala progresista, y los dos sectores derrotados en la consulta, los mockusistas y el sector de Camilo Romero, no lo acompañaron en este acto.

Peñalosa, quien apuesta más por hacer alianzas ciudadanas que partidistas, no consiguió que toda su colectividad respalde su candidatura. De momento. Congresistas electos como Claudia López y Jorge Iván Ospina se han subido al bus de la campaña, pero Antonio Navarro y los progresistas, el 51 % de la Alianza Verde, aún se distancian de Peñalosa.

Pero la próxima semana podría cambiar esta balanza. Camilo Romero, quien sorprendió con 746.518 votos, podría sumarse al respaldo de la candidatura de Peñalosa. Según le confirmó el senador a Semana.com, el movimiento Nueva Ciudadanía se reunirá para tomar decisiones frente a la coyuntura: “Vamos a ver cómo podemos aportar en la construcción de un proyecto para enfrentar la clase política tradicional representada en Santos y Vargas Lleras”, confesó Romero.

El senador, disidente del Polo y cercano a Gustavo Petro, salió cotizado de la consulta y su votación podría ser significativa en las próximas elecciones. Más aún cuando se consolidó como la más alta de un dirigente de izquierda en la historia del país desde que se hacen este tipo de consultas.

Romero sacó más votos que los que obtuvo Carlos Gaviria (572.834) en el 2006 con los que derrotó a Antonio Navarro (448.342) en la disputa de la candidatura presidencial del Polo. Y también a Gustavo Petro (234.244) cuando en el 2010 le ganó a Gaviria la consulta del Polo.

Al preguntársele sobre este sorpresivo caudal electoral, en una campaña tan corta y con poca publicidad, Romero señaló que los votos provienen de la gente que lo acompañó en la campaña de revocatoria del Congreso, que alcanzó 1.326.944 firmas, sectores de la reserva de la fuerza pública, a quienes ha defendido en el Senado, varios sectores alternativos y el poder electoral de Nariño y Bogotá.

En su departamento obtuvo 120.000 votos y denuncia que los tarjetones de la consulta se acabaron en Pasto y en Ipiales al medio día de las elecciones, por lo que dice que habría podido superar los 200.000 sufragios. Mientras que en Bogotá se acercó a los 155.000 votos.

Mucho se habló de que Romero se había puesto a disposición de Peñalosa y le había ofrecido ser la fórmula vicepresidencial. El senador admite que sí hubo conversaciones con Peñalosa, pero sobre el resultado de la consulta, el significado de los más de cuatro millones de votos y de lo acertado, que fue el mecanismo. Pero también de “futuros escenarios”, que, según Romero, no se han reducido al tema de la vicepresidencia. El senador dice que en estas conversaciones se han dejado muy claras las diferencias, pero se está explorando “más en los puntos de coincidencia”.

Sin embargo, dice que el mandato que dejó la consulta Verde es que nació una Nueva Ciudadanía para derrotar la política tradicional, en un proyecto a largo plazo. “Primero vamos a salir de esta coyuntura presidencial y luego vamos a construir de manera estructural la Nueva Ciudadanía”.

Otros sectores de la Alianza Verde, según lo confirmó uno de los miembros de la Dirección Nacional, Néstor Daniel García, han venido promoviendo a Romero como posible candidato del movimiento a las elecciones atípicas en Bogotá, sobre todo por el caudal electoral que consiguió y que podría ser una apuesta para mantener el poder en la capital, el segundo cargo de elección más importante del país, el cual lo disputarán, casi que con toda seguridad, con el candidato de la Unidad Nacional de Santos y con el que respalde el expresidente Álvaro Uribe.

Aunque Romero considera que los recientes episodios en Bogotá, desde la destitución de Petro y las decisiones del gobierno nacional, constituyen un “golpe a la democracia” por parte de la clase política tradicional, aún no decide si pondrá su nombre en consideración del partido para participar en esas elecciones. “He recibido la invitación de varios sectores, estamos prestos, listos, dispuestos a ayudar, pero vamos a reunirnos y a tomar decisiones con calma”.