SEMANA. | Foto: En las últimas tres semanas los escándalos han sido e denominador de las dos campañas

VOTACIONES

Colombia celebra elecciones con cese al fuego

Cerca de 430.000 militares y policías están asignados para garantizar la seguridad en los 10.425 puestos.

24 de mayo de 2014

Colombia se prepara para unas elecciones presidenciales que, se espera, sean las más pacíficas de los últimos años luego de que hace una semana las FARC y el ELN decretaron desde Cuba un unilateral cese al fuego entre el 20 y el 28 de mayo.

Aun así, 430.000 militares y policías están asignados para garantizar la seguridad en los 10.425 puestos de votación que se instalarán en el país.

"Garantizaremos que este domingo los colombianos tendrán unas elecciones seguras, tranquilas y libres donde todos puedan de la mejor manera realizar su expresión democrática", dijo el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón. "A la comunidad internacional le enviamos un mensaje de tranquilidad ya que Colombia es una democracia madura, es una democracia con todas las garantías para todos los sectores políticos", agregó el titular de la cartera de Defensa.

Pese a lo dicho por las autoridades, Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral, que hace veeduría de las elecciones, hay zonas del país en las que no se descartan eventuales alteraciones al orden público, como la provincia del Nariño, sobre el Pacífico colombiano, y algunos municipios del Valle del Cauca, especialmente en uno de los puertos más importantes del país, Buenaventura.

Allí, al suroccidente del país, bandas de narcoparamilitares se disputan el control del tráfico de la droga que sale de ese puerto y no han tenido empacho en sembrar el terror a la población con asesinatos de decenas de personas cuyos cuerpos son desmembrados, según denunciaron en marzo pasado la Iglesia Católica y la organización Human Rights Watch.

Barrios tampoco descarta alteraciones en algunas regiones de provincias como La Guajira, en la costa caribe; Antioquia y Córdoba, en el noroeste del país, y Caquetá, en el sur de Colombia.

"Nosotros confiamos en la palabra de las FARC y el ELN, que señalaron que declaraban un cese al fuego unilateral, y esa declaración del cese al fuego unilateral es la que nos permite señalar que, si se mantiene esa palabra empeñada, vamos a tener este domingo un proceso electoral rodeado de tranquilidad", dijo Barrios.

Desde fines del 2012, el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC en La Habana desarrollan negociaciones en el marco de un proceso de paz para tratar de poner fin a 50 años de conflicto armado.


El Ejército de Liberación Nacional también ha expresado su deseo de iniciar con el Ejecutivo una negociación similar a la que adelantan las FARC.

En los últimos días ha habido voces del movimiento Centro Democrático, del aspirante opositor Óscar Iván Zuluaga, en el sentido de que eventualmente no reconocerían los resultados de las elecciones.

Pero el jefe de la misión observadora de la OEA, el expresidente costarricense José María Figueres, dijo que no hay motivos que puedan generar sospechas.

En las últimas tres semanas los escándalos han sido e denominador de las dos campañas y las denuncias de lado y lado sobre eventuales delitos han acaparado la atención de la prensa local.