La candidatura presidencial de Enrique Peñalosa es la más afectada por el apoyo del alcalde de Bogotá Gustavo Petro a la reelección del presidente Santos

ELECCIONES

La tercería de la Alienza Verde

Enrique Peñalosa ofrece al pulso entre Santos y el uribismo una alternativa centrada en la educación, el agro, la seguridad ciudadana y la salud.

16 de mayo de 2014

“Esta es una revolución contra la mermelada”. Con estas palabras definió Enrique Peñalosa su aspiración presidencial por el partido Alianza Verde. Tras una victoria contundente en la consulta interna del pasado 9 de marzo, el exalcalde bogotano entró a la pelea por un cupo a la segunda vuelta con el candidato del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga. En una contienda marcada por el enfrentamiento entre el presidente Juan Manuel Santos y la oposición liderada por su antecesor; Peñalosa le apostó a la tercería ciudadana.

Desde mediados de marzo el candidato verde enfiló baterías para derrotar “las maquinarias de la política tradicional”. En torno a dos palabras, “politiquería y mermelada”, Peñalosa construyó un discurso anticorrupción que le ha servido para golpear tanto los ocho años de uribismo como los cuatro de santismo. “Los que quieran algo distinto pueden votar por Enrique Peñalosa”, dijo el exalcalde a SEMANA.

En consecuencia con esa línea, la campaña verde tampoco cuenta con los asesores nacionales e internacionales de sus contendoras. Por eso, a los recorridos no asisten muchos políticos locales y hay mucha repartición de volantes y bicicletas, vehículo símbolo del peñalosismo. De hecho, este domingo 18 de mayo, la Alianza Verde planea un acto nacional alrededor de una actividad ciclística: “Pedalea por Colombia”.

En estos dos meses Peñalosa también le apostó a disminuir dos cargas con las que arrancaba su campaña: su alianza pasada con Uribe en las elecciones para la Alcaldía de Bogotá del 2011 y su legado urbanista. Para distanciarse del Centro Democrático y despejar dudas sobre eventuales alianzas, el aspirante verde nombró coordinadora programática a la senadora electa Claudia López, crítica acérrima del expresidente. La investigadora, revelación de las elecciones parlamentarias, ha sido vital en proyectar un Peñalosa más crítico de los políticos tradicionales en los espacios de opinión de los medios y las redes sociales.

En cuanto a la imagen de transformador urbano, Peñalosa ha sorprendido con su énfasis en la política rural. Para los críticos, la pasión del exalcalde bogotano por las ciudades lo haría olvidarse de la difícil situación del campo. Fue evidente que la campaña verde quiso disipar esos temores. En entrevista a SEMANA el candidato prometió “hacer más competitivo el agro con investigación y un ministerio que se enfoque en el bienestar de los campesinos”. Esas posturas a favor de los agricultores lo llevaron a criticar de frente los tratados de libre comercio y los “programas de liberación de importaciones”.

La línea central de la propuesta peñalosista es la igualdad. “Sentirse inferior o excluido es un grave obstáculo a la felicidad”, dijo en un discurso. “Podemos tener una Colombia que en lugar de excluir, incluya a todos”. Ha sido precisamente ese tono positivo –el hashtag que identifica la campaña es #Podemos– el que ha sido criticado. En medio de la andanada de guerra sucia de las últimas semanas entre santistas y uribistas, la renuencia de Peñalosa de inmiscuirse en la pelea ha sido calificada como una oportunidad perdida.

El estancamiento de la intención de voto del candidato verde parece darles la razón a esos críticos. En semanas recientes el apoyo a Peñalosa, que alcanzó a competir con el de Óscar Iván Zuluaga, se descolgó notoriamente y se ha alejado de la pugna por un cupo a la segunda vuelta. Si algo reflejan esos sondeos es que en el tramo final la carrera hacia la Casa de Nariño tiende hacia la polarización entre Juan Manuel Santos y las fuerzas uribistas. Esta tendencia golpea la apuesta de Peñalosa de una tercería lo suficientemente votada como para llegar a la segunda vuelta. El propio candidato lo reconoce: “Es muy difícil ganarles a las maquinarias del gobierno”.

La base programática de Enrique Peñalosa gira en torno a varios temas: la paz, la salud, la educación, la seguridad ciudadana y reformas urbanas y el agro.

La paz

Esta ha sido la propuesta donde la plataforma verde más se sintoniza con el gobierno Santos. Peñalosa respalda el proceso de paz y las negociaciones en La Habana con las FARC. Más aún, el candidato ha anunciado que ratificaría al actual equipo negociador, al que califica de “idóneo”. “No es posible la paz con impunidad, pero tampoco es posible la paz sin generosidad”, afirmó. En este tema el exalcalde se distancia abiertamente de la postura crítica del uribismo a la mesa de diálogos con la guerrilla en Cuba.

Educación

Peñalosa construye su programa desde los resultados obtenidos cuando se desempeñó como alcalde de Bogotá. Construir colegios “de lujo” en barrios pobres, jardines infantiles y bibliotecas públicas conforman su propuesta. La selección de la ex viceministra de Educación Isabel Segovia como fórmula vicepresidencial ratificó el compromiso de la candidatura verde con esta agenda.

Salud

El programa de gobierno de la Alianza Verde quiere inyectar gerencia a un nuevo sistema de salud “desde el Gobierno hasta los hospitales”. Peñalosa busca organizar el sector en torno a la buena atención de los pacientes. Promete “más hospitales públicos y más médicos especialistas, especialmente en las ciudades pequeñas”. El exalcalde bogotano le apunta a la salud pública y a la prevención en nutrición, actividad física y salud sexual y reproductiva. La propuesta “exige una gerencia libre de politiquería”.

Política rural

Para Peñalosa la vida campesina está a las puertas de un “cataclismo”. Para evitar que eso ocurra propone guerra al contrabando, apoyo tecnológico y al mercadeo, programas de crédito y titulación de los predios. Incluso promete aplicar cláusulas excepcionales y “renegociar algunos tratados de libre comercio”. El eje de su propuesta para el campo está en crear un ministerio de Bienestar Rural orientado a “mejorar el bienestar de la familia campesina: salud, educación, agua potable, telecomunicaciones, recreación, transporte”.

Seguridad ciudadana

El programa verde parte de que ocho de cada diez colombianos que habitan ciudades y pueblos “viven con temor”. “La inseguridad impide vivir bien”, afirma Peñalosa. Para el exalcalde, la seguridad urbana es “ingrediente indispensable para la vida civilizada”. La propuesta peñalosista para “vivir sin miedo” tiene cuatro ejes: prevención con atención a jóvenes de alto riesgo; tecnología con cámaras y espacio público; modificaciones a la legislación que castiguen reincidencia y construcción y mejoramiento de cárceles.

Política agrícola e industrial

Enrique Peñalosa favorece las políticas industriales de largo plazo. Su programa apunta a diseñar instituciones de economía mixta que “evalúen qué políticas implementar, qué sectores apoyar y qué instrumentos utilizar”. El candidato verde emplearía un abanico amplio de estrategias que van desde las comerciales hasta la infraestructura pasando por las compras estatales y los créditos. “No suscribiremos nuevos tratados de libre comercio en los próximos años”, promete.