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ELECCIONES 2014

La batalla por la convención conservadora en el CNE

Miguel Ceballos pide a la Procuraduría vigilancia al proceso de impugnación de la Convención.

5 de febrero de 2014

Las llamadas bases conservadoras están dispuestas a defender a capa y espada la decisión adoptada en la Convención del partido. Es decir, la candidatura presidencial de Marta Lucía Ramírez que hoy está en vilo por cuenta de 18 congresistas del partido, quienes, representados por el ex viceministro de Justicia Guillermo Reyes, impugnaron dicha asamblea ante el Consejo Nacional Electoral (CNE).

En esa impugnación, Reyes y los congresistas argumentan falta de garantías y violación de los derechos de los convencionistas que no pudieron intervenir. Y al presentar las pruebas de las supuestas irregularidades que rodearon la Convención, hace dos semanas en Bogotá, le pidieron a la máxima autoridad electoral suspender sus efectos hasta tanto este tribunal resuelva de fondo si en efecto hubo o no irregularidades.

La decisión es trascendental. De ella depende, en buena parte, la decisión que deban asumir los congresistas conservadores, quienes hoy se sienten parte de la Unidad Nacional, pese a que su partido tendrá carta propia en las elecciones presidenciales. Como dijo el senador Carlos Barriga, “estamos esperando qué resuelve el Consejo Nacional Electoral para tomar decisiones definitivas”.

La impugnación fue admitida con sorpresiva celeridad por el CNE. Y la decisión quedó en manos del magistrado liberal Joaquín José Vives quien será el encargado de decidir si la convención conservadora es legitima o no. Si no lo es, prácticamente quedaría anulada la candidatura de Marta Lucía Ramírez y la colectividad, en plena división, debería convocar a otra Convención y volver a definir si van con candidato propio o apoyan la reelección.

Pero mientras los senadores aguardan la decisión, las bases del partido, que sacaron pecho de haber derrotado por primera vez a los caciques electorales del partido, no esperaran de brazos cruzados el veredicto del CNE.

Liderados por otro ex viceministro de Justicia Miguel Ceballos este miércoles inicaron una contraofensiva jurídica. Primero le pidieron a la procuradora delegada para asuntos electorales, María Eugencia Carreño, que en el marco de sus atribuciones constitucionales adelante una vigilancia preventiva al proceso que lleva el CNE. “El único propósito es que los derechos constitucionales y legales de los convencionistas sean debidamente respetados y garantizados”, explicó Ceballos.

Ceballos le pidió al magistrado Joaquín José Vives que le notifique a todos los convencionistas sobre la aceptación de la impugnación. El propósito de esta acción es que como al aceptar la impugnación se esta afectando los derechos de quienes participaron de la convención, cada uno de ellos tiene derecho a responder tal impugnación.

Para el ex viceministro se tienen que respetar los derechos de las bases del partido, que en su criterio, hasta el momento han visto con muy buenos ojos la forma como se opusieron a una convención que quería ser controlada para que no se eligiera candidato propio. “Con esta actuación se está tratando de visibilizar las bases del partido que exigen que sea respetada su decisión”, dice Ceballos quien además informó que 20 directorios departamentales le han pedido que los represente en este proceso ante el CNE.

Es por eso que la batalla por la Convención del Partido Conservador no se ha cerrado. Y si los parlamentarios que están en contra de la decisión acudieron a la autoridad electoral, los más de 1.190 convencionistas que escogieron candidato propia podrían participar para defender su decisión.