| Foto: Ilustración: Jorge Restrepo/SEMANA

URIBISMO

La sorprendente reconciliación de Pacho con Zuluaga

Para el exvicepresidente, Óscar Iván ya no es un “tramposo” sino “un estadista”. Análisis de Semana.com

Armando Neira
6 de mayo de 2014

Este martes los colombianos vieron una reconciliación de una de las parejas más atípicas de la política actual: Pacho Santos y Óscar Iván Zuluaga. Para el desenfadado ex vicepresidente de Álvaro Uribe, el serísimo candidato del Centro Democrático ya no es un “tramposo” sino “un estadista”.

Pacho dejó atrás el amargo sabor de la derrota en la convención del Centro Democrático que hizo público en un reportaje con María Isabel Rueda en el diario El Tiempo: ¿Qué pasó en la convención uribista?, le interrogó ella en ese momento. “Ni Galán ni Uribe creyeron nunca en las convenciones, por una razón clarísima. Porque es un escenario no de política, con ‘P’ mayúscula, sino de política pequeña.

Esa convención salió muy mal”. “¿Lo dice porque usted perdió?”, le contrapreguntó: “En la política son importantes el fondo y la forma. Aquí la forma salió muy mal. Era imposible que una convención armada en dos semanas saliera bien. Se la tomó la política de Fabio Valencia y de Joselito Guerra, un sector muy enconchado en el uribismo, sin ser los uribistas ideológicos, y me derrotaron”. “¿Y lo derrotaron con trampa o sin trampa?”, le insistió. “Los medios dejaron muy claro lo que pasó ahí. Eso ya venía muy amarrado desde antes”.

Tras esa denuncia, muy pensada porque Pacho había tomado unos días en el exterior para reflexionar sobre su destino, decidió entonces ya no sólo golpear la convención, sino al propio Zuluaga. Eran los días en los que el candidato era objeto de chistes porque estaba sepultado en todas las encuestas y porque, además, era visto como un simple títere de Uribe. Entonces se hicieron famosas las parodias en las que él era un simple muñeco que su ventrílocuo Uribe sacaba y guardaba a su antojo.

¿Por qué cree que le pasa eso a Zuluaga?, se le preguntaba en aquellos tiempos de ruptura a Pacho. Sencillo, argumentaba él, “es un candidato que no ha logrado conquistar el corazón uribista”. Por lo que Pacho decidió que había que buscar nuevas alternativas y puso sus ojos en Marta Lucía Ramírez. ¿Por qué exhibir su traición así? Porque, decía él, era la mejor opción, la persona más preparada y la más capaz y, especialmente, porque tenía la certeza de que ella sí tenía opciones reales de derrotar a su primo hermano, el presidente Juan Manuel Santos. Zuluaga, desolado, entonces contestó en su cuenta de Twitter: “Los problemas del país están por encima de las equivocadas posturas de un mal perdedor”. La relación había llegado a su fin. Y del fingido y conveniente amor que alguna vez se declararon estaban a un paso de un odio real.

Entre tanto, el expresidente Uribe, tan acostumbrado a expresar todos sus pensamientos en el Twitter, optó por el silencio en esa etapa de la difícil relación de esta pareja. Sin embargo, Zuluaga empezó a escalar lentamente en las encuestas, concibió una campaña publicitaria eficaz con la "Z" de su apellido como eje y dio instrucciones para enfocar gran parte de su mensaje en la publicidad en televisión. Esto porque durante las primeras semanas de campaña ahorró dinero y ahora se permite gastarlo todo en cuñas larguísimas en horario triple A. La publicidad, que estos días ha tenido un despliegue abrumador, lo ha fortalecido y la tendencia en las encuestas empezó a cambiar para su satisfacción.

Entonces se produjo la reconciliación de hoy. Esta tiene dos lecturas. De un lado, quienes ven un simple oportunismo de Pacho porque Zuluaga ahora tiene opciones reales de ganar, o por lo menos de pasar a segunda vuelta. En este sector, creen que Pacho ve que es factible el triunfo contra su archirrival, el presidente Santos, y como no quiere quedarse al margen, decidió darse una oportunidad más con Zuluaga.

Además, en su propósito de buscar la Alcaldía de Bogotá, Pacho no necesita confrontar con su partido sino buscar su adhesión, más aún cuando de forma sorpresiva el Centro Democrático se convirtió en la primera fuerza electoral en la capital, pues se impuso en las elecciones del 9 de marzo. Y la otra, que es la que explican los sectores uribistas, es que Francisco Santos quiere enviar un mensaje de disciplina a la colectividad y que eso, explican, demuestra su seriedad y compromiso con la causa uribista. Así lo manifestó antes de volverse a subir a la tarima con Zuluaga. “El uribismo es una fuerza unificada, es un partido con vocación de triunfo, y aquí no hay fisuras de ninguna naturaleza”.

Hoy se respira una luna de miel, una melodiosa relación que interpreta la misma canción. “Siempre hemos estado unidos”, sentenció en la mañana de este martes Zuluaga mientras se abrazaba a Pacho, y este, ahora se deshace en elogios hacia quien lo derrotó en aquella polémica convención y lo califica como la antítesis de lo que representa Juan Manuel Santos: “La mejor opción para las elecciones del 25 de mayo es Óscar Iván Zuluaga, es una persona que viene de la provincia y que no va a gobernar desde un escritorio con sus amigos de póker o de golf”, declaró de nuevo enamorado.

Esta curiosa fotografía ha sido una de las más compartidas durante el día en Twitter: