Este es el barrio en el que se encuentra el colegio de la zona minera de Quibdó, que sirve como sede a la ludoteca.
Foto: /
1/17
CHOCÓ
Los guardianes de los niños de Quibdó
Los niños asisten a clases regulares en el colegio y también a jornadas especiales con la ludoteca.
Foto: /
2/17
CHOCÓ
Los guardianes de los niños de Quibdó
Este es Franz Pino, uno de los ludotecarios de NAVES "Cocorobé". Franz lleva ocho años trabajando con la ludoteca.
Foto: /
3/17
CHOCÓ
Los guardianes de los niños de Quibdó
Las jornadas se caracterizan por el juego y, en algunos casos, la asistencia de los padres de familia. Cuando lo hacen, se les anima a que participen en las actividades.
Foto: /
4/17
CHOCÓ
Los guardianes de los niños de Quibdó
Fernando Dávila, presidente del Politécnico Grancolombiano. El Politécnico desde hace trece años apadrina la ludoteca y este año por primera vez visitó el proyecto.
Foto: /
5/17
CHOCÓ
Los guardianes de los niños de Quibdó
Franz recoge uno de los niños que asiste a la ludoteca, Freddy, del barrio Buenos Aires, parte baja, de Quibdó.
Foto: /
6/17
CHOCÓ
Los guardianes de los niños de Quibdó
Freddy, de quince años de edad, solía trabajar. Gracias al acompañamiento de la ludoteca dejó de hacerlo, y ahora estudia.
Foto: /
7/17
CHOCÓ
Los guardianes de los niños de Quibdó
Los dos hermanos de Freddy, en su casa. El principal motivo por el que las familias hacen que los niños trabajen son las necesidades económicas.
Foto: /
8/17
CHOCÓ
Los guardianes de los niños de Quibdó
Carmen Romaña, otra de las ludotecarias de NAVES "Cocorobé".
Foto: /
9/17
CHOCÓ
Los guardianes de los niños de Quibdó
Franz, mientras se prepara para su viaje semanal a la vereda de Bahía Solano, al otro lado del Atrato.
Foto: /
10/17
CHOCÓ
Los guardianes de los niños de Quibdó
Esta casa es la sede de la ludoteca en la vereda Bahía Solano, una de las más pobres de Quibdó.
Foto: /
11/17
CHOCÓ
Los guardianes de los niños de Quibdó
Franz, a su llegada a la sede. Cada semana los niños esperan la llegada de los ludotecarios, que les traen juegos y actividades.
Foto: /
12/17
CHOCÓ
Los guardianes de los niños de Quibdó
Jhon, un profesor de Bahía Solano, que sirve como enlace para los ludotecarios.
Foto: /
13/17
CHOCÓ
Los guardianes de los niños de Quibdó
Los juegos en los que los niños participan son de distinta índole, y buscan desarrollar diferentes aspectos de ellos como seres humanos.
Foto: /
14/17
CHOCÓ
Los guardianes de los niños de Quibdó
A la sede de Bahía Solano asisten también niños de comunidades indígenas.
Foto: /
15/17
CHOCÓ
Los guardianes de los niños de Quibdó
Carmen, a la salida de la ludoteca, acompañada por los niños.
Foto: /
16/17
CHOCÓ
Los guardianes de los niños de Quibdó
Terminada la labor, Carmen y Franz en la lancha, de regreso a Quibdó.