Siete tubos como este, construidos con materiales especiales en Noruego, permitirán llevar las aguas negras mar adentro, y descontaminar así playas y ciénagas.

AGUA

Cartagena estrenará alcantarillado

La llegada a La Heróica de una tubería especial traída de Noruega permitirá terminar la construcción de un sistema de alcantarillado que descontaminará playas y ciénagas.

Tadeo Martínez, corresponsal de Semana en la Costa Caribe
14 de julio de 2009

Desde hace varias décadas tomar un baño de mar en las playas de La Heróica dejó de ser un placer para tornarse en un riesgo ante la posibilidad de resultar infectado o pasar un mal rato por algún elemento flotante no identificado, en especial a orillas de la Bahía, en las Playas de Castillogrande y en la Ciénaga de la Virgen.
 
Con el arribo, el próximo martes, de los  nuevos tubos para el alcantarillado, se inicia la etapa final de las obras del Plan Maestro de aguas  y puesta en operación del emisario submarino, que dará paso al saneamiento de la Bahía, los caños y la Ciénaga de la Virgen en Cartagena.

Hoy en día Cartagena vierte todas sus aguas negras en estos cuerpos de agua sin ningún tratamiento. La consecuencia: contaminación por presencia de coliformes, grasas y aceites, además de otros desechos propios de la actividad portuaria y de la industria petroquímica ubicada a orillas de la Bahía.

Esa realidad dañó no sólo los cuerpos de agua, también ha sido causante de miles de muertes todos estos años por las infecciones gastrointestinales, cutáneas y respiratoria que han afectado en especial a los habitantes que viven a orillas de la Ciénaga de la Virgen y de los caños y lagunas. Además los malos olores y la permanente descomposición de peces y flora marina, han acabado con la imagen de Cartagena como turismo de playa.

15 años esperando
A mediados de los noventa el gobierno distrital gestionó con el Banco Mundial un préstamo para el saneamiento de los cuerpos de agua y se tomó como alternativa la construcción de un alcantarillado que recogiera las aguas servidas y las depositara veinte kilómetros al norte de la ciudad, mar adentro.

La construcción de éste sistema ha implicado la renovación de casi todo el alcantarillado de la ciudad y la construcción de nuevos tramos en sectores donde no existía, como en la zona oriental en toda la vertiente de la Ciénaga de la Virgen y en la zona suroccidental. 
 
El Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado de Cartagena ha tenido una inversión de 230 millones de dólares y con éste proyecto se pretende recuperar 15.000 hectáreas de áreas estuarinas y revertir la contaminación de las playas.
 
Con la construcción del emisario y la disposición final de las descargas del alcantarillado a 3.6 kilómetros desde la planta de tratamiento en Punta Canoa, a 20 kilómetros de Cartagena, comienza el saneamiento de la Ciénaga de la Virgen y de los caños y Lagunas, pues estos cuerpos de agua reciben el 70 por ciento de las descargas del alcantarillado. 

Con la suspensión de las descargas, ciénagas, caños, lagunas y la bahía, comenzarán a respirar mejor lo que permitirá recuperar gran parte de la vida marina.

En diálogo con SEMANA, la alcaldesa de Cartagena, Judith Pinedo Flórez, destacó el compromiso con el Banco Mundial que durante estos quince años cumplieron sus antecesores y todo el trabajo realizado con la dirección y supervisión de Aguas de Cartagena, la empresa de acueducto y alcantarillado de la ciudad. Dijo además, que a partir del próximo año, cuando esté en funcionamiento el emisario, se podrán realizar intervenciones urbanísticas en la Zona Oriental a orillas del Ciénaga de la Virgen, lo que no se podía hacer sin éste componente de saneamiento ambiental.

En la actualidad y gracias a éste Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado, Cartagena tiene una cobertura de agua del 99 por ciento y 86 por ciento de alcantarillado. En los próximos años se comenzará a construir el servicio para zonas como Nelson Mandela y otros barrios de formación reciente que han surgido por el desplazamiento forzado de más de cien mil personas que han poblado la periferia de la ciudad.

Si bien este proyecto beneficia a toda la ciudad, el mayor beneficio lo reciben las comunidades más pobres que durante décadas han sufrido en su salud al no tener resueltos estos servicios básicos. Desaparecerán también los malos olores y se espera que disminuyan las afecciones como consecuencia de la contaminación de canales abiertos que cruzaban los barrios vecinos de la Ciénaga de la Virgen

El jueves 16, día de la Virgen del Carmen, patrona de la ciudad, llegarán a la ciudad los siete tubos construidos en polietileno reforzado en Noruega y transportados por unos remolcadores que los trajeron en un trayecto de aproximadamente 18.000 kilómetros en un viaje que duró dos meses, pues partieron el 17 de mayo.
 
Si todo marcha según el cronograma, en diciembre habrá terminado la construcción de una obra aplazada durante décadas y en enero de 2010 comenzarán las pruebas del emisario submarino. Para entonces los cartageneros comenzarán a respirar mejor y empezará posiblemente algo que las últimas generaciones no han visto: volver a ver el florecimiento de la flora y la fauna y se puedan pescar lebranches, mojarras, picúas y meros, y cartageneros y turistas se puedan bañar en las playas sin temor alguno.