Colombia para el mundo y La paz se aprende, se enseña

Colombia para el mundo

María Claudia Lacouture, Presidente de ProColombia.

Todo comienza con un sueño, y el de María Claudia no ha cambiado en 20 años: mostrar a Colombia con orgullo por el mundo. Estudió finanzas y relaciones internacionales en la Universidad de Cornell y ha estado ligada prácticamente toda su carrera a Proexport, a la cual entró en 1996 como practicante y en la que gestó su nueva identidad como ProColombia. La entidad se reinventó completamente y amplió su alcance para promover la marca país y crear un tejido empresarial exportador. Gracias a su gestión, Colombia tiene más del doble de empresas exportadoras que hace cuatro años, lleva productos a 135 mercados y tiene una mejor posición como destino turístico internacional. El espíritu positivo y la perseverancia de María Claudia hicieron viables situaciones que antes parecían impensables, como que un campesino de Caquetá exporte peces ornamentales a Hong Kong. Ahora, la samaria quiere lograr que las empresas nacionales se animen a exportar constantemente y entren de lleno a buscar oportunidades internacionales. Para ella, el mayor valor de Colombia está en su propio nombre.


La paz se aprende y se enseña

María Emma Wills, Investigadora del Centro Nacional de Memoria Histórica.

La única mujer miembro de la Comisión Histórica del Conflicto Armado no tiene problema en decir que, más que un reconocimiento hacia ella, su nombramiento es una muestra del desconocimiento de la labor académica femenina en el país que tienen los representantes negociadores. María Emma Wills dejó de su cargo de profesora universitaria –fue docente en la Nacional y en Los Andes– para escuchar los testimonios de todos los afectados por el conflicto, en especial de la zona Caribe. Su trabajo busca entender el porqué de la violencia y proponer respuestas sobre lo que vendría después de la posible firma de un acuerdo de paz. Ha sido investigadora del Cinep, miembro del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (Iepri) y del Grupo de Memoria Histórica. En la actualidad, desde el Centro Nacional de Memoria Histórica lucha para dejar constancia de lo que ocurrió y saldar las deudas que se tienen con las poblaciones excluidas en 50 años de conflicto. Para Wills, la verdadera paz no llegará antes de que toda la sociedad colombiana acepte sus responsabilidades, así sean por omisión, y desaprenda esa lógica de guerra que creó el conflicto. El documento que se firme en La Habana solo será un primer paso.