Este es el grupo de capturados que la Dijín presentó este martes ante los medios. En la foto pequeña aparece José Guillermo Gallón Henao, alias 'Abraham', según las autoridades. (Foto: Dijín)

NARCOS

Las andanzas de José Guillermo Henao, alias ‘Abraham’

Entre los capturados en la Operación Fronteras no se destaca ningún capo de renombre, pero sí hay uno que llama la atención por la manera como se movía en los despachos judiciales y en los círculos de poder en Medellín.

9 de febrero de 2010

Pareciera que el narcotráfico no tiene límites. Cada que hay una operación antimafia salen a relucir excentricidades y modalidades para mantener el negocio que más parecen sacadas de una película que de la vida real. Aunque todavía son pocos los detalles que se conocen de cómo las autoridades de Colombia y Estados Unidos infiltraron una red de 22 narcos durante dos años para capturarlos este lunes, lentamente salen a relucir las historias de estas personas que, según el director de la Policía, general Óscar Naranjo, cayeron en la operación más importante en los últimos diez años.

Es el caso de José Guillermo Gallón Henao, alias ‘Abraham’, uno de los 22 narcotraficantes detenido en una operación que se realizó simultáneamente en cinco ciudades de todo el país. Este hombre, hermano de Santiago y Pedro, señalados como responsables de la muerte del futbolista Andrés Escobar en 1994, cayó en la operación y según el general Naranjo, en Medellín se movía en círculos comerciales y empresariales para pasar de agache como narcotraficante.

“Gallón evadió la acción de la justicia durante años y daba la apariencia de no estar en la actividad criminal. Hacía parte como de los socios capitalistas” de esta organización narcotraficante, dijo Naranjo a la emisora La W.

Alias ‘Abraham’ también se dedicaba en la capital antioqueña a conseguir procesos de narcos en la Fiscalía y en los despachos judiciales.

Desde 1993, la DEA estaba tras su pista por el negocio de las drogas, y más recientemente por sus nexos con narcotraficantes como Juan Ramón Matta Ballesteros, uno de los capos hondureños más buscados por las autoridades.

La Dijín señala además que era Gallón Henao el que proveía los recursos necesarios para la consecución de aeronaves, la infiltración de instituciones y el reclutamiento de pilotos y controladores aéreos que se encargaban del acopio y exportación de la droga.

Los otros detenidos

Además de la captura de Gallón, la Policía resaltó la detención de otros como Jhon Freddy Correa, más conocido como ‘Carrancho’, presunto responsable de sacar la cocaína de los laboratorios ubicados en Cauca y el Valle, para transportarla hacia Buenaventura y desde allí a Centroamérica, especialmente a México, en lanchas rápidas y a través de contenedores. Ese trabajo era directamente orientado por Javier Antonio y Luis Enrique Calle Serna, conocidos como los hermanos ‘Comba’.

‘Carrancho’ movía estupefacientes desde el Pacífico hacia los Llanos Orientales, aparentemente por orden de Daniel “El Loco” Barrera, quien exportaba la droga en aviones Super King pasando por el Estado Apure, en Venezuela, hasta el Caribe y Centroamérica. En promedio, las dos alas de esta estructura narcotraficante movilizaban entre cuatro y cinco toneladas de cocaína semanales.

Mario Gómez González, llamado “El Kamikaze”, según un comunicado de la Dijín, era el coordinador de pilotos, tanto para la estructura de “Los Comba” y “El Loco Barrera”, como para la que lidera Maximiliano Bonilla, alias “Valenciano”. Cuando el viaje era considerado peligroso por la cantidad de droga, él personalmente se encargaba de su traslado al exterior.
 
Llama la atención, además, el número de pilotos que había en esta organización. En su hoja de vida todos tenían más 10.000 horas de vuelo y, en promedio, podían ganar unos 300.000 dólares por cada viaje. Así mismo, había personas encargadas de conseguir las aeronaves, los pilotos y de ubicar las pistas clandestinas en Colombia y Centroamérica.

De acuerdo con la Dijín, algunos de los integrantes de esta organización eran los encargados de coordinar en México y otros países de la región la llegada de alcaloides despachados desde pistas clandestinas o aeropuertos en Colombia y Venezuela. A´si mismo, aprovechaban la experiencia y los contactos de antiguos socios de los carteles de Medellín, Cali y Norte del Valle.

Así mismo, otro grupo de la organización se encargaba de realizar los trámites para conseguir los permisos para que los aviones pudieran realizar mantenimientos en varios hangares del país, utilización de pistas y planes de vuelo. Así mismo, se encargaban de desaparecer o alterar documentación cuando las avionetas sufrían algún percance o eran descubiertas por las autoridades.