BOGOTÁ

¿Por qué pelean los transportadores en Bogotá?

El Sistema Integrado de Transporte se concentra en el Metro, Transmilenio y el Tren de Cercanías. Algunos buses y busetas harían parte del nuevo sistema, pero, según denuncian los transportadores, les van a pagar muy poco.

1 de marzo de 2010

Con el nuevo Sistema Integrado de Transporte, la Alcaldía de Bogotá busca unificar las diferentes formas que tienen los capitalinos para movilizarse. La idea es, según lo ha explicado varias veces el alcalde Samuel Moreno, “mejorar el TransMilenio, poner en marcha el Tren de Cercanías e integrar todo el Sistema con el Metro”. Además, algunos de los buses y busetas que actualmente circulan por las calles de Bogotá harían parte del sistema.

Pero, por un lado, la propuesta del nuevo sistema hace que los pequeños transportadores sientan temor, pues sostienen que el Sistema Integrado de Transporte está diseñado de una forma que los dejará por fuera. Por el otro, la importancia de su servicio para la movilidad de los bogotanos los hace sentir que tienen la sartén por el mango para presionar una negociación que los deje satisfechos.

Todo esto está pasando, incluso, cuando se sabe que el modelo de transporte que quiere Samuel Moreno puede tardarse. Es comprensible que se hable de una demora en esta promesa porque ni siquiera han empezado las obras del Metro y las de TransMilenio, particularmente las de la calle 26, están en líos porque el grupo Nule se retardó en las construcciones.

Sin embargo, desde ya hay negociaciones con los propietarios y conductores de buses y busetas y la Alcaldía ha salido a hablar de decisiones ya tomadas. Por eso, Alfonso Pérez, presidente de la Asociación de Pequeños Transportadores (Apetrans), que convocó el paro indefinido que este lunes afecta a la capital, dice que su gremio le pide a Moreno “que deje el acelere y haga las cosas bien”.

Hacer las cosas bien, para ellos, es que no les vayan a afectar sus bolsillos con la entrada en vigencia del nuevo sistema de transporte. En eso se han gastado largas jornadas de diálogos, intentos de negociación y argumentaciones de parte y parte. La última, la noche del domingo, cuando tras varias horas de negociación no lograron un acuerdo y decidieron levantarse con la convocatoria al paro.

Como es previsible, no todos los buses y busetas que hoy circulan por Bogotá podrán entrar a ese sistema. Si hay más vías y mejor funcionamiento del TransMilenio, Metro y el Tren de Cercanías, no se van a necesitar tantos vehículos como los que hay ahora.

La denuncia de Pérez es que para poder participar en la licitación que defina cuáles vehículos entran al sistema y cuáles no, “necesitamos pagar 200 millones de dólares. Fuera de eso, nos obligan a hacer un contrato con una banca de inversión y ella nos cobra hasta 10 millones de dólares para asesorarnos”.

Para él, esta condición hace que el modelo de Moreno sea excluyente, al querer dejar por fuera del negocio a quienes no tienen un capital semejante al que piden sólo para concursar en la licitación.

Pero esa no es la única queja. Según Pérez, el gobierno bogotano está imponiendo unas tarifas que considera irrisorias para los servicios que prestarían. Las explicaciones que ha dado en varios medios de comunicación es que algunos transportadores lograron comprar vehículos de 60, 100 ó 200 millones de pesos, pero la paga que recibiríann será muy poca y está impuesta por la misma Alcaldía sin negociación previa.

“Por un vehículo estilo microbús van a pagar 282 mil pesos; por una buseta, 302 mil, y por un bus, 316 mil pesos”, son las cuentas que hace este directivo gremial. Es decir, muchos propietarios de estos vehículos, que suelen ser quienes los manejan, recibirían menos de un salario mínimo al mes por prestar sus servicios dentro del Sistema Integrado de Transporte.

Esas son las grandes motivaciones que provocaron el paro de buses y busetas que se inició este lunes y amenaza con complicarse, pues ya son varias las agremiaciones de transportadores que anunciaron su ingreso a la movilización para el martes. Entre los nuevos grupos que se sumarían a la protesta están el de los taxistas y el de los transportadores intermunicipales.

La respuesta que ha dado Ángela Arenas, subsecretaria de Movilidad, es que las razones que han dado los transportadores para justificar su protesta “no corresponden a la realidad”.

Ella dijo en la emisora Radio Nacional de Colombia que en cuestión de pagos a los transportadores “habrá tipología única de transporte, único sistema de recaudo, responsabilidad del empresario hacia los trabajadores, beneficios en materia de seguridad social y salarios”. Y fue enfática en decir que ninguna de las decisiones que se han contemplado van en detrimento económico de los transportadores.