David Murcia, luego de su captura.

CAPTADORAS DE DINERO

Posible conexión DMG-‘Macaco’

Durante la audiencia de imputación, ni David Murcia Guzmán, ni dos de sus socios aceptaron los cargos por lavado de activos y captación ilegal de dinero. La Fiscalía tiene grabaciones de conversaciones que los podrían comprometer con paramilitares.

20 de noviembre de 2008

El imperio que DMG ha construido en un lustro, se ha derrumbado en una semana. Este jueves, durante una diligencia en la sede de la Fiscalía General de Bogotá, las autoridades revelaron varias conversaciones interceptadas que pueden comprometer a David Murcia Guzmán, dueño de la comercializadora DMG, con grupos ilegales.

En una de las charlas teléfonicas grabada el pasado 27 de febrero, entre la abogada de DMG, Margarita Poveda, y una persona todavía sin identificar, se habla de dos consignaciones: una de un millón 100 mil dólares y otra de cinco millones de dólares. Discuten sobre cómo consignar este dinero sin que se generen sospechas e, incluso, hablan de depositar la plata en un banco suizo.
 
Poveda fue capturada este miércoles 19 de noviembre, junto con Daniel Ángel, otro participante del negocio DMG.

Otra comunicación fue interceptada el 8 de mayo entre Poveda y una persona conocida como Juan. Éste último le dice algo como: “Dígale al señor del pelo largo que esté tranquilo, que las evidencias con el señor que viajó anoche están destruidas”.

Las autoridades concluyen que el señor de pelo largo es David Murcia, y el "señor que viajó ayer" puede ser Carlos Mario Jiménez, alias ‘Macaco’, el ex paramilitar desmovilizado, extraditado en la madrugada del 7 de mayo hacia los Estados Unidos. Jiménez tenía un largo historial en el tráfico de estupefacientes.

La tercera comunicación conocida por las autoridades es una llamada de Daniel Ángel del pasado 24 de julio a una persona también sin identificar. En ella se habla de contratar a los mejores periodistas del país para “ponerlos a trabajar de tiempo completo sin sacarlos de los medios”. Dicen tener disponibles seis millones de dólares para pagarles “a los primer nivel”. En broma comentan que incluso podrían comprar CNN.

Por último, hay evidencias de préstamos de David Murcia, Amparo Guzmán (su mamá) y de Johanna Ibeth León (su esposa) a DMG que se cancelaron, extrañamente, ese mismo día. La Fiscalía infiere de estos hechos que hay lavado de activos.

Con las pruebas que hasta el momento han revelado los investigadores, a David Murcia le está quedando cada vez más difícil comprobar que, como él ha asegurado hasta el momento, su negocio de captar dinero del público y pagar una altísima rentabilidad por éste, era, en efecto, legítimo.