Ni el presidente Álvaro Uribe ni el canciller Jaime Bermúdez asistirá a la cumbre de Unasur, que se realizará en Quito el próximo 10 de agosto.
La decisión la tomó el gobierno colombiano argumentando que ese no es el escenario para debatir el acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos, como se tiene programado, porque se trata de un acuerdo bilateral y no multilateral.
El gobierno Uribe ha defendido que la presencia de los soldados norteamericanos en el país es para luchar contra el narcotráfico y el terrorismo y no contra ningún país.
“Este es un país que no es agresor de la comunidad internacional, que es respetuoso de las leyes. Nuestro gran problema es este terrorismo interno, esa es la razón de nuestra lucha y en estas relaciones internacionales debemos se pacientes”, según Uribe.