El Canciller alemán Gerhard Schroeder, anunció la autorización e indicó que la decisión fue tomada en respuesta a una petición estadounidense enviada a su país, en la que pedían todo el apoyo posible que el gobierno pudiera brindar en caso de guerra contra Iraq.
También garantizó que pueden sobrevolar el territorio alemán, además de las fuerzas norteamericanas, las de todos los países miembros de la OTAN. La misma condición aplica para la utilización de las bases militares.