Alimentos escasean en hogares colombianos

La crisis económica ha hecho que en las áreas urbanas, uno de cada cinco jefes de hogar haya perdido su empleo y por ende haya disminuido los gastos en alimentación y vestuario, atraso en pensiones escolares y pagos en cuotas de vivienda.

También se muestra como en el 8,3 por ciento del total de los hogares alguno de sus miembros dejó de consumir las tres comidas una vez a la semana.

Sin embargo, en comparación con la primera encuesta realizada en 1997, el cubrimiento de servicios básicos como luz, alcantarillado, gas y teléfono se ha ampliado, casi erradicando la diferencia entre ricos y pobres en ese sentido.

Sin embargo el pago de estos servicios se ha vuelto el punto de comparación, pues las familias de bajos recursos aunque tienen acceso no tienen con que sostenerlos.

Los hogares con vivienda propia registran un disminución. Mientras que en 1997 el 55,3 por ciento tenían una casa, en el 2003 bajó a 52,3. Así mismo los arriendos en los mismos periodos subieron del 36 al 38,8 por ciento.

Del 40,9 por ciento de los jefes de hogar entrevistados, el 51,3 por ciento no alcanza con sus ingresos a cubrir los gastos mínimos y solo el 7,7 por ciento supera este límite.

Sin embargo, la mitad de los hogares entrevistados considera que las condiciones de vida son buenas o muy buenas. Solo el 5.1por ciento dijo que eran malas, cifra que bajó pues hace seis años era de 6,9 por ciento.