Asesinato de Uribe es el primer objetivo militar de las Farc

Las afirmaciones producidas ayer, se registraron un día después de que Uribe revelara que las autoridades militares descubrieron cerca de la pista del aeropuerto de la ciudad de Valledupar a 650 kilómetros al norte de Bogotá, cuatro cilindros repletos de explosivos. Supuestamente estaban destinados a un atentado en su contra.

De acuerdo con fuentes del ejército y de la policía, los explosivos iban a ser usados por las Farc en el momento en que aterrizara su avión.

"Las FARC tienen desde luego en la mira al señor presidente de la república", dijo ayer el general Jorge Daniel Castro, director de la policía nacional a los medios.

Así mismo señaló que en lo que lleva de mandato han tenido que detener casi un centenar de atentados.

"Todos los organismos de seguridad estamos trabajando muy de la mano y con esfuerzo ingente para que al presidente no le pase nada", agregó el general Castro.

El día en que Uribe asumió el poder, las Farc dispararon granadas de mortero hacia el centro de Bogotá cerca a la Plaza de Bolívar, lugar del acto solemne. Murieron 21 personas y otras 60 quedaron heridas.

Luego, en febrero de 2002, una casa repleta de explosivos estalló cerca del aeropuerto de la ciudad de Neiva, en el sur del país, desde donde las Farc planeaban un atentado contra Uribe. Ese ataque dejó 15 personas muertas y 30 más heridas.

El general Castro no fue claro con otros ataques. Símplemente señaló que sus hombres están haciendo todo lo posible por evitar que se concrete algún plan. Según él, el grupo armado tiene todos sus esfuerzos dirigidos para conseguir la baja del mandatario.

Año y medio después de haber asumido el poder, Uribe Vélez sigue contando con una favorabilidad cercana al 80 por ciento. Durante ese tiempo le ha declarado la guerra al grupo insurgente. De hecho se han concretado algunos esfuerzos: varios cabecillas de frente fueron detenidos, incluyendo a alias Simón Trinidad, uno de los hombres más importantes de la organización guerrillera y la actividad guerrillera se ha visto cada vez más limitada a las selvas.

Así mismo se ha mostrado reticente a establecer el intercambio humanitario que los guerrilleros buscan desde el gobierno de Andrés Pastrana.