Continúa conflicto con Nicaragua.

La reclamación, interpuesta por el país centroamericano en diciembre del 2001, busca obtener control jurisdiccional en más de 50 mil kilómetros cuadrados determinados sobre el mar caribe. "Tenemos los equipos internacionales, la asesora del tema, los ex presidentes. El Gobierno lo está manejando con inmensa prudencia, inmenso cuidado, pero sobre todo estudiando y preparando el tema muy bien", dijo Barco antes del inicio de la cumbre binacional de Colombia y Panamá en Cartagena, Bolívar. Además se defendió de las acusaciones de diferentes sectores, en especial del Procurador, Edgardo Maya, quien aseguró que el gobierno no estaba defendiendo su soberanía de la forma más correcta. "Lo que ha sido es una posición muy seria, muy prudente. Esta es una política de Estado, pero lo que es claro es que vamos a ejercer soberanía", explicó la funcionaria. El gobierno colombiano explicó que todos sus argumentos se basan, exclusivamente, en los parámetros de la normatividad jurídica internacional por lo que el país puede estar seguro que se mantendrá la soberanía en estos territorios insulares. Así mismo, el presidente colombiano Álvaro Uribe dijo el sábado que confiaba en la prudencia del gobierno de Managua para no adjudicar contratos de exploración y extracción de hidrocarburos en aguas que están en litigio y sobre las cuales el país ejerce plena soberanía. El tema volvió a tomar importancia, después de que el presidente Colombiano, Álvaro Uribe Vélez, anunciara que la Fuerza Naval está lista para atacar en caso de que Nicaragua comience las excavaciones petroleras, de acuerdo con lo expresado en julio pasado. El gobierno nicaragüense presentó una licitación en julio pasado, para buscar petróleo en el área que comprende 130.000 kilómetros cuadrados de aguas territoriales y plataforma continental. Y es que ese país reclama una extensa porción del Caribe, incluyendo las islas colombianas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, alegando que están dentro de su mar territorial de 200 millas. Por su parte, Colombia afirma que las disputas limítrofes entre los dos países quedaron zanjadas en el Tratado Esguerra-Bárcenas de 1928, pero Nicaragua presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya, solicitando la anulación del convenio. Así mismo, la posición del gobierno también ha sido clara en esta oportunidad sobre la explotación. La ministra de Defensa, Martha Lucía Ramírez, señaló el sábado pasado, que la fuerza naval de Colombia vigila la zona del mar Caribe donde Managua pretende explorar y explotar petróleo. Además la cancillería, en cabeza de Carolina Barco le envió a todas las empresas interesadas en llevar a cabo el proyecto nicaragüense para desistan en sus propósitos. Éstas son: MKJ Exploration International, Great House, Arkansas Petroleum Company e Infinity Inc.