Home

Noticias

Artículo

columna del lector

Duelo de titanes

Lunes 13. "Si bien es cierto que el presidente responde con valentia los ataque políticos, no menos cierto es también, que quien calla otorga", opina Félix Manzur, sobre las últimas declaraciones de Uribe sobre los ex presidentes.

Félix Manzur Jattin
12 de junio de 2005

El país presenció hace pocos días la controversia del presidente Álvaro Uribe Vélez, con la mayoría de los ex presidentes. Comparó gobiernos y disertó sobre la temática de seguridad nacional, la economía y el flagelo narcoterrorista.

No dejó títere con cabeza. Quien tiene autoridad moral lo puede hacer. Golpes de pecho y explicaciones justificativas a granel mojaron prensa, radio y televisión.

Gaviria se enojó, Pastrana ripostó, Samper con bromas gritó, el escudero Serpa con mamolasos habló y el país se desbarajustó, producto de una retórica desgastada de andenes, cafés, tertuliaderos y convenciones por doquier.

Si bien es cierto que el presidente responde con valentía los ataque políticos, no menos cierto es también, que quien calla otorga.

El presidente y sus asesores saben que fue elegido como rechazo a los malos gobiernos, a la debilidad gubernamental ante los desestabilizadores, a la corrupción imperante, a la economía colapsada y al clientelismo rampante que esquilmaba el erario público. Estas coyunturas accionan el estopín del rechazo del primer magistrado de la república para que el país no siga descuadernándose sin ninguna consideración. El presidente tiene amor de patria. Pelea por ella. La protege con vehemencia y la cuida con la tenacidad, combatividad y reciedumbre de buen gobernante-.

Todos sabemos que para Uribe la patria esta por encima de los partidos. Tiene mas pueblo que partidos y nada ni nadie lo amilana ante las desavenencias propias del ejercicio del poder. Recordemos cuando el escudero Serpa, antes de defender la dignidad del pueblo colombiano, prefirió inclinarse ante el poder presidencial del inefable Samper y ello lo cremó políticamente. Como si fuera poco las actitudes de camaleón lo hacen aceptar la embajada en la ONU tragándose la oposición por un puñado de dólares, dando su cuota diaria de genuflexión al estado y una vez destetado, pero eso sí, con los bolsillos llenos de salarios gubernamentales, se atreve a criticar a su antiguo patrón y benefactor.

El creador de la sátira política cree que el pueblo traga entero... ¡mamola!

Del delfín de Misael, ni hablemos. El frívolo cuatrenio, aunque con buenos ministros de haciendas, fue demasiado débil y complaciente con los apátridas de la subversión. Le toco capotear el desbarajuste y el caos Samperista. Hoy tiene dignidad de partido y esta evitando que el conservatismo se siga vendiendo por platos de lentejas. Por algo candidatizo a Holguín Sardi para ser el estandarte de la próxima campaña. Sin embargo la maquinaria lo aceitó y acicaló con cadenas y esta demasiado resbaladizo con su partido. Como quien dice ¡mas vale pájaro en mano que cien volando!

El duelo de titanes tiene absorta la nación. Próceres del caos y del mal gobierno se dan golpes de pecho. Los bramidos de la izquierda y el polo democrático fueron silenciados. Costaron un poco menos de los que se gastan ellos en Europa, desprestigiando nuestro gobierno y al sector productivo nacional. Sus lideres se pudren en las fétidas y nauseabundas alcantarillas por donde ellos mismos pasaban y se tapaban las narices... que le vamos a hacer... parece que estuviéramos en el año de Don hidalgo... ¡la madre para el que deje algo!.