El gobierno estadounidense prepara a sus ciudadanos para guerra con Irak.

Durante su discurso ante el Congreso, George W. Bush, anunció la gran posibilidad de emprender una guerra contra el país árabe y la determinación que deben tener los ciudadanos y las fuerzas armadas para respaldar a su gobierno. "Puede haber horas cruciales por delante. En estas horas, la victoria de nuestra causa depende de ustedes", dijo.

Además anunció que, según informes de inteligencia e comunicaciones interceptadas, se ha determinado que Saddam Hussein "ayuda y protege a terroristas, incluyendo miembros de Al Qaeda". Ésta afirmación puede conseguir que cada vez más ciudadanos lo apoyen a favor de una guerra contra este país. "Regímenes fuera de la ley que procuran la obtención de armas nucleares, biológicas y químicas son el peligro más grave que enfrenta Estados Unidos y el mundo", agregó. Además resalto que, pese a que su país contará con la opinión de la comunidad internacional, se reserva el derechos de actual por sí solo. "El curso de esta nación no depende de las decisiones de otros".

También respondió las acusaciones del gobernador de Washington, Gary Locke, en contra del olvido de las necesidades del país debido a la concentración del gobierno en la guerra, "la gente está claramente preocupada por el terrorismo e Irak; pero estas preocupaciones no deberían ensombrecer las crecientes necesidades de la población aquí en casa", afirmó Locke.

Frente a esto, Bush dijo, "después de la recesión, los ataques terroristas, los escándalos corporativos y la caída de los mercados bursátiles, nuestra economía se está recuperando. A pesar de que no está creciendo lo suficiente o lo suficientemente fuerte", además sostuvo su propuesta de reducir impuestos, "La mejor y más justa manera de asegurar que los estadounidenses tengan el dinero es en primer lugar, que no se lo quiten en impuestos".