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'Fahrenheit 9/11': campaña anti-Bush

El documental dirigido por Michael Moore llegó en momentos de elecciones presidenciales y según su director, pretender mostrar "la otra cara" del gobierno Bush. En Colombia se estrenará el 13 de agosto.

4 de julio de 2004

La obra es un homenaje a las víctimas del 11 de septiembre y gira en torno a las políticas de la administración del presidente George W. Bush frente al terrorismo y a Irak.

También hace referencia a los lazos de las empresas de la familia Bush con el clan de los Bin Laden, pues recuerda que diversas compañías de Arabia Saudí, incluidas algunas de la familia de Osama Bin Laden, han aportado más de 1.400 millones de dólares a los negocios de la familia.

"La familia (Bush) no va de dominar el mundo, va de hacer dinero", subraya uno de los entrevistados en el documental.

Ese es uno de los puntos álgidos del filme, que parte de los atentados contra las Torres Gemelas. En este momento, sólo muestra la pantalla en negro con sonidos de la colisión de los aviones en el fondo. Luego cronometra la lenta respuesta de Bush al recibir la noticia de los ataques terroristas, cuando se pasa siete minutos leyendo en una escuela el libro infantil "My Pet Goat" sin ningún asesor a su lado que le diga qué hacer.

Moore también insiste en la escasa atención que Bush prestó a los informes que le avisaban de un ataque terrorista "inminente" en Estados Unidos o su empeño en relacionar este momento con Irak y no con otros países con los que los vínculos terroristas eran más claros.

Sin duda, el documental, tal y como lo dijo Moore en una entrevista, promete ser "una piedra en el zapato" para Bush en las próximas elecciones.

Pero el mandatario estadounidense no es el único en salir mal librado. Los medios de comunicación son culpados de causar "una desinformación que ha propiciado una guerra" que, como recuerda parafraseando al escritor George Orwell, "como todas las guerras está diseñada para seguir adelante".

El filme fue clasificado "R" en Estados Unidos por la crudeza de sus imágenes. Por eso sólo podrá ser visto por personas mayores de 17 años. Ello no representará ningún problema para el realizador, pues el público votante podrá verlo sin ningún problema.

Ahora sólo falta ver cuánto poder puede llegar a tener un documental para definir la votación de los estadounidenses, que tienen a los medios de comunicación como "el cuarto poder" y siempre están dispuestos a creer en teorías de conspiración e intriga.