Home

Noticias

Artículo

economía

Gobierno sigue firme con el presupuesto rechazado

Viernes 15, 8:25 horas. El Gobierno de Álvaro Uribe Vélez reiteró que no modificará el proyecto de presupuesto para el 2004 a no ser que el Congreso le presente argumentos sólidos.

11 de agosto de 2003

El Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla señaló que la proposición aprobada en el Congreso es "vaga, abstracta e imprecisa".

Además enfatizó en que el rechazo no le ha restado credibilidad ni confianza al Gobierno y que el comportamiento de los mercados así lo demuestra, al tiempo que lamentó que en el Parlamento no se haya podido dar todas las explicaciones sobre los ingresos y gastos del año entrante.

El miércoles pasado, después de un acalorado debate, el Congreso rechazó el presupuesto que presentó el gobierno para el 2004, que incluye el saneamiento del hueco fiscal. Es la primera vez que esto sucede en diez años.

Sin embargo el Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, aseguró en ese momento que no está dispuesto a hacer ningún tipo de modificaciones, pues el Congreso se está basando en supuestos falsos. "Esta es una decisión incoherente porque de un lado los congresistas manifiestan preocupación por el desequilibrio fiscal y la sostenibilidad de la deuda y de otra parte piden mayores recursos para inversión", le dijo a los medios luego del debate. Ayer reiteró su posición.

Además agregó que la proposición del legislativo está mal diseñada desde el punto de vista jurídico, económico y de sentido común.

Sin embargo, el Congreso fue enfático en señalar la improbabilidad de que un presupuesto de ese tipo funcione. Los representantes y senadores manifestaron su inconformidad con el contenido del proyecto de 77,6 billones de pesos, al tiempo que pidieron mayores recursos para inversión.

La declaración firmada al final por los congresistas, señala que se devuelve por considerar que el proyecto no se ajusta a los preceptos de la ley orgánica del presupuesto. "Así mismo, las comisiones económicas reclaman un aumento en los recursos de inversión social y solicitan la discriminación regional, sectorial y departamental de los proyectos establecidos en el plan operativo anual de inversiones".

Aunque, según el legislativo, son la mayoría de puntos los que levantan sospecha. Según el Gobierno, los 77,6 billones de pesos del presupuesto incluirían un billón de pesos más en impuestos por la ley antievasión y ahorros generados por el Referendo. Además, los gastos se financiarán con 35,5 billones de ingresos por concepto de impuestos, alrededor de 25 billones de endeudamiento interno y externo, 7,3 billones de las entidades descentralizadas y 3,3 billones de recursos de capital.

Para los congresistas, la ley antievasión tendría que ser muy seria y fuerte si se quería alcanzar ese recaudo adicional.

Otro de los puntos inciertos es el relacionado con los excedentes de algunas empresas industriales y comerciales del estado. Ese es el caso de Ecopetrol que según el Gobierno debe arrojar utilidades por 1,5 billones de pesos en el 2004, pero que según los congresistas el supuesto es casi imposible de lograr, pues la producción de crudo está en declive.

El Referendo levanta sospecha, pues en él se está basando el Gobierno para generar ahorros de por lo menos 600 mil millones este año y de 1,5 billones a partir del año entrante. Los parlamentarios aseguran que no se puede cifrar las esperanzas en un tema que no se sabe a ciencia cierta si será aprobado o no por los colombianos. El mecanismo contempla la congelación de los salarios y de las pensiones de los funcionarios públicos que tengan ingresos superiores a dos salarios mínimos.

"Esta no es una posición de enfrentamiento sino una oportunidad para que el Gobierno ajuste el presupuesto del año entrante y explique y depure las bases de proyección para los ingresos ordinarios, es decir, para que presente un presupuesto más realista", dijo El representante liberal Rafael Amador.

El Gobierno debe hacer las modificaciones, tener en cuenta los reparos que hicieron el Banco de la República y la Contraloría General y presentar un nuevo proyecto antes del 30 de agosto de este año. Del Congreso debe salir aprobado antes del 20 de octubre.

Frente a ello, el senador uribista Rafael Pardo afirmó que el rechazo no es un revés del gobierno, sino del congreso, pues, de no ser aprobado el presupuesto para esa fecha, "habrá dictadura fiscal".

La semana entrante el Gobierno se reunirá con los senadores y representantes para conocer sus requerimientos y determinar si se puede hacer o no algún ajuste antes del 30 de agosto cuando se vence el plazo para que llevar nuevamente el proyecto.