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columna del lector

¿Hay justicia con Buenaventura?

"Buenaventura, desde el punto de vista violento, está sobre el trípode guerrilla, paras y narcotráfico, lo que proporciona desempleo, falta de oportunidades y un alto número de desplazados", escribe Pablo Cedeño para SEMANA.COM

Pablo Cedeño Charry
12 de febrero de 2006

Como si fueran pocos los problemas que aquejan a nuestra ciudad, el pasado viernes, a las 8 y 45 de la mañana, fue suspendido el fluido eléctrico de Buenaventura como consecuencia de un acto de algún grupo insurgente. La energía fue reestablecida sólo hasta este lunes a las 7 y 30 de la noche, es decir, que durante cuatro largos, calurosos y tenebrosos días tuvimos que sufrir los rigores de la falta de energía, sumada al toque de queda (desde las 9 de la noche hasta las 5 de la mañana), la ley seca, la prohibición del parrillero y suspensión del porte de armas.

Este es el tercer apagón que se sufre en la ciudad. Su primer racionamiento fue en mayo de 2.000, cuando fue destruida por las Farc la sala de control del complejo hidroeléctrico del Bajo Anchicayá. Una semana después fue reestablecido el servicio.

Mientras el burgomaestre porteño daba declaraciones en una emisora local, un comandante guerrillero llamó a la misma radio difusora para atribuirse dos atentados: el que hubo contra la infraestructura eléctrica y el de la lancha bomba que estalló cerca de las instalaciones portuarias días atrás.

Como consecuencia del apagón fueron clausurados diferentes eventos, entre los que estaban un homenaje al senador Juan Carlos Martínez Sinisterra y la visita de la Señorita Colombia, su virreina y sus princesas que, invitadas por el Club Rotario, colaborarían con obras sociales para la ciudad. Las pérdidas del apagón: miles de millones de pesos que aún no se cuantifican.  

¿Porqué nos ocurre esto?  Buenaventura, desde el punto de vista violento, está sobre el trípode guerrilla, paras y narcotráfico, que aprovechando la ocasión que proporciona el desempleo, la falta de oportunidades y el alto número de desplazados, se refleja en los asesinatos que a diario se viven en la ciudad, (entre ellos varios funcionarios municipales).

Hace pocos meses, un carro expendedor de comidas rápidas, que llevaba un artefacto explosivo, logró ser desactivado por las autoridades. Días atrás, un taxi bomba fue también neutralizado a una cuadra de las instalaciones donde funciona la administración municipal. Los atentados contra funcionarios públicos ya no son noticia, en el último mes recibió graves heridas el concejal Pablo Emérito Jaramillo y el gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado Jaime Albornoz. La semana anterior, el Gerente de la Ese fue hostigado en su residencia con explosivos y se repitió una acción violenta contra el Gerente de la AA, Jaime Albornoz.

El Hospital Regional no levanta cabeza y está en asamblea permanente; el déficit de vivienda supera las 25.000 y a eso hay que sumarle más de 10.000 construidas en zonas de alto riesgo; estamos dentro del marco de la Ley 550, pero las cuentas bancarias de la administración municipal fueron embargadas; a pesar de tener muchos ríos cristalinos y de ser una zona con un alto promedio pluviométrico, Buenaventura carece del servicio permanente de agua potable y el alcantarillado requiere cientos de miles de millones de pesos para su funcionamiento; la Zona Económica Especial de Exportación murió antes de nacer; el servicio de energía tampoco llega al 100% del área urbana y los contadores comunitarios de la EPSA tienen enfrentados a los usuarios; la tan nombrada vía alterna interna, que el Presidente Álvaro Uribe entregaría en diciembre del presente año, tampoco culminará y pare de contar por que no acabamos.

Da tristeza leer cuanto le produce la DIAN de Buenaventura al fisco Nacional y cuanto le retribuye el Estado a esta sufrida, promisoria y resignada tierra.   Las cifras oficiales hablan por si solas: un billón setecientos catorce mil pesos ($1.714.000'000.000) producidos en impuestos  en el último año. Finalmente uno se pregunta, ¿qué porcentaje le toca al primer puerto colombiano?