Gran parte de los recursos fueron a parar a cuentas personales de los oficiales, suboficiales y agentes. Otra parte se utilizó para pintar sedes de la Policía, reparar vehículos y otras labores menores. Además se encontró que los funcionarios realizaron compras ficticias de agua potable y alimentos, lo que no sólo significa la adquisición de bienes que no eran prioritarios, sino que además sobrefacturación de precios.
Todo empezó hace cinco meses cuando la Embajada de Estados Unidos en Colombia denunció el desvío de los fondos concedidos para la lucha contra las drogas del Plan Colombia, el ex director de la Policía Antinarcóticos Gustavo Socha Salamanca se declaró culpable y la Procuraduría abrió la investigación.
La decisión final quedará en manos del procurador General, Edgardo Maya, que deberá decidir tan pronto presenten sus cargos los 71 agentes de la policía y 11 civiles acusados.