Los Hussein rechazan ultimátum y advierten guerra.

Un vocero del régimen iraquí que leía un comunicado emitido por el Gobierno, aseguró que, "Irak y todos sus hijos están listos para confrontar la agresión de los invasores y repelerlos (...) Irak no escoge su senda por órdenes de un extranjero y no escoge a sus líderes según los decretos de Washington, Londres o Tel Aviv, por la voluntad del gran pueblo iraquí".

Así mismo, Uday Hussein, primogénito del primer mandatario iraquí, conocido por su carácter violento, calificó al presidente estadounidense de "subnormal" y afirmó que, "los soldados norteamericanos que atacarán Irak lamentarán su mala suerte, y sus mujeres y sus madres llorarán sangre en vez de lágrimas".

De esta manera, la familia Hussein, a quien George W. Bush obliga en su ultimátum a salir de Irak, anuncia que está lista para la guerra y para enfrentar, en la medida de sus posibilidades una guerra contra Reino Unido, Estados Unidos y España.

Por su parte, el ministro iraquí de relaciones exteriores, Naji Sabri, afirmó pocas horas antes del ultimátum de Bush, que los soldados norteamericanos y británicos que invadan su país "serán quemados vivos o puestos de rodillas y morirán decapitados. (...) el único que tiene que renunciar es el tirano Bush, que ha convertido su país en el enemigo público número uno del mundo. Así los norteamericanos podrán vivir una vida normal y el resto de los países podrán vivir en paz y seguridad".