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Manifestaciones en contra de la tarjeta electrónica

Lunes 15, 8:10 horas. Diversas vías de la ciudad se encuentran taponadas por las protestas de conductores de bus en contra de la tarjeta electrónica exigida por la Alcaldía para regular el transporte público.

15 de diciembre de 2003

Buses vacíos atravesados en la Avenida Ciudad de Cali con Primera de Mayo es una de las escenas que se viven a esta hora en Bogotá. Los conductores de los automotores protestan contra la implantanción de la tarjeta, que entre otras cosas, regular el servicio y las garantías laborales de los conductores. En otras vías, el transporte es escaso.

La medida hace parte de la reforma en el transporte del distrito, que se propone además, que la empresa se encargue del recaudo y manejo de la plata que cancelan los usuarios por el servicio.

Así mismo, incluye la reestructuración de las 66 empresas de transporte público de la ciudad, la salida del servicio de entre 10 mil y 12 mil vehículos que sobran, el cambio del sistema de vinculación de los buses a las empresas y la contratación de los conductores con garantías laborales y horario definido de trabajo.

La Secretaria de Transito, dispuso un cronograma para la implantación de la estrategia. Los primeros que tendrán que operar con las nuevas normas son los que transitan por la carrera séptima, entre calles 68 y 106, que supuestamente debían usar el nuevo mecanismo desde el primero de diciembre pasado.

Hasta hoy, por su parte, tienen plazo los automotores que cubren la ruta avenida Primero de Mayo entre avenidas Ciudad de Cali y Boyacá. El primero de enero, el turno es para los que transitan por la carrera 11 entre calles 63 y 100 y carrera 15 entre calles 72 y 127. Hasta el 15 del mismo mes lo de la carrera 68. Hasta el 30 los de la calle 68. Y finalmente, hasta el 15 de febrero, el resto de los buses.

Igualmente, la instalación del recaudo centralizado se hará en el mismo orden de vías en: diciembre 1 del 2003, diciembre 31 del 2003, enero 31 del 2004, febrero 29 del 2004, marzo 31 del 2004 y abril 30 del 2004.

El nuevo esquema

Con las nuevas medidas, la ciudad tendrá menos rutas de transporte, de acuerdo con las necesidades de movilidad de pasajeros. Se prevé eliminar 103 de 620 que hoy están autorizadas.

La tarjeta -eje central de la restructuración- es un dispositivo electrónico de 13 centímetros de largo por 2,5 de ancho, instalado en la parte delantera del vidrio de los automotores, en un lugar visible y a disposición de los agentes de tránsito, quienes a su turno contarán con un lector electrónico para el control.

Las 23 mil tarjetas electrónicas serán suministradas por la firma Unión Temporal Data-Mobile. Tendrán un costo individual de 181.500 pesos que deberá ser asumido por la empresa a la cual esté vinculado el automotor. El 15 de febrero todos los vehículos de servicio público tendrán que tenerla instalada.

A su vez, la a la Secretaría de Tránsito y Transporte (STT) tendrá 34 equipos móviles de lectura y 34 impresoras portátiles, que servirán para el control en la calle.

Así mismo, se prevé que entre noviembre de este año y febrero del 2004 salgan del servicio los primeros 2.800 vehículos de servicio público. Serán comprados a través un fondo creado con el aporte de la tarifa que vienen consignando las empresas y que a la fecha tiene un saldo cercano a los 8 mil millones de pesos

El proceso estará a cargo de una firma fiduciaria que recibirá los vehículos seleccionados por las empresas y se encargará de comprarlos y luego destruirlos para que no vuelvan a las calles. Solo serán adquiridos los buses, busetas y colectivos que figuran en un inventario realizado por la STT.

Por otro lado, comenzará el desmonte del sistema de afiliación de buses a las empresas, que de ahora en adelante asumirán las responsabilidad total por la operación de los vehículos -hasta hoy los que responden son los propietarios- y por la contratación de los conductores, a quienes deberán contratar con prestaciones, sueldo y horario fijos. Esta es la parte más polémica de la estrategia que incluso ya generó protestas.