Muerte de joven de 20 años sería por fiebre amarilla

Epifanio Ropero Serrano, de 20 años y oriundo del caserío de Río Ancho, en las estribaciones de la Sierra Nevada, entre los departamentos de Magdalena y La Guajira, murió en ayer Valledupar. Según el alcalde de la ciudad, Ciro Pupo Castro, y el secretario de salud del municipio, Hernando Jesús Noches presentaba síntomas de fiebre amarilla. El Instituto Nacional de Salud no ha confirmado la información.

Ropero Serrano fue remitido de Riohacha a Valledupar porque en la capital de la Guajira no había disponible una unidad de cuidados intensivos para tratar el caso. Aunque la muerte se produjo en Valledupar, el caso no afecta a esta región porque procede de otra, aseguraron los médicos del hospital.

Según su hermano Gerardo, Epifanio comenzó a presentar síntomas de la enfermedad luego de que le pusieran la vacuna contra la fiebre amarilla. Antes, indicó, estaba bien de salud.

La muerte del joven se suma a la de otro de sus hermanos, ocurrida el pasado 25 de diciembre en un hospital de Santa Marta a raíz de una fiebre alta pero que nunca se le confirmó si se trató de la enfermedad.

Gerardo comentó que su abuela se encuentra interna en el Hospital de Riohacha, posiblemente por fiebre amarilla.

De confirmarse la causa de la muerte de Epifanio, sería la segunda por fiebre amarilla en lo que va del año. El 10 de enero murió un niño de 12 años, también en Riohacha.

Luego de su muerte y la de numerosos monos en Valledupar, Guajira y la Sierra Nevada de Santa Marta, el sector de la salud encendió sus alarmas por un supuesto brote. Por eso el Ministerio emprendió una agresiva campaña de vacunación y detección temprana de la enfermedad, que si no es tratada a tiempo, puede ocasionar la muerte.

Sin embargo el Ministro Diego Palacios no ha confirmado si Epifanio murió víctima del virus, transmitido a través de la picadura de un mosquito.

Por otra parte, Palacios Betancourt, denunció ayer en Riohacha y Santa Marta que grupos de guerrilleros, de paramilitares y de cocaleros, están impidiendo el acceso del personal que tiene la misión de vacunar contra la fiebre amarilla a los pobladores de las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.

El funcionario desmintió los rumores de que en las estribaciones de la Sierra Nevada se estén muriendo masivamente los aborígenes. "No hemos tenido información oficial, los funcionarios que han visitado los sitios han desvirtuado gran parte de los rumores que hasta el momento han existido", explicó.

Vea más información sobre el brote en el artículo 'Alarmas encendidas'