Home

Noticias

Artículo

relaciones internacionales

Panorama incierto en reunión con países europeos.

Jueves 10, 8:15 horas. Hoy se llevará a cabo la reunión en Londres, en la que la canciller Carolina Barco y el vicepresidente, Francisco Santos, le presentarán a la Unión Europea (UE), Canadá, Japón y otros países, su estrategia de paz en busca de ayuda. Pero no será tarea fácil.

7 de julio de 2003

Ante todo, el gobierno tendrá que enfrentarse a la división de posiciones y denuncias sobre violación de derechos humanos.

La reunión estará encabezada por los dos funcionarios, quienes presentarán ante la mesa de donantes cifras que demuestran el descenso de las violaciones a los derechos humanos. Sin embargo las ONG han desmentido dichas cifras y han presentado paralelamente otras que demuestran que tal disminución no se ha dado. Gran parte de los países integrantes de la UE se han adherido a esta tesis y ha rechazado tajantemente la ley antiterrorista propuesta por el Gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez.

La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Colombia, presentó en días pasados un informe en el que advierte sobre los riesgos de una posible aprobación del Estatuto Antiterrorista que se debate en el Congreso de la República.

Según un comunicado emitido por la UE, la medida daría herramientas legales que riñen con la normatividad del Derecho Internacional Humanitario, suscrita por Colombia. "De ser aprobadas las reformas constitucionales que le dan peso de policía judicial a las Fuerzas Armadas, Colombia iría en contra de los compromisos internacionales", señala el texto.

Además señala que "las estadísticas sobre violaciones al derecho a la vida por violencia atribuida a causas socio-políticas entre julio de 2002 y junio del 2003 son igual de graves a las de los dos años anteriores, y el doble de graves que hace cinco años".

Además, las ONG le pidieron a la UE que condiciones su ayuda al cumplimiento de las recomendaciones de derechos humanos.

En la reunión de ayer, un representante del Trade Union Congress, la mayor unidad sindical británica (con más de 6 millones de afiliados), cuestionó fuertemente los programas de informantes y de soldados campesinos, señalando que contribuyen a involucrar aún más a la población civil en el conflicto. Y luego arremetió contra la idea de dar funciones de policía judicial al Ejército. Dos de los temas que más preocupan en Europa.

Frente a ello, el gobierno señaló que no está buscando la ayuda de Europa para temas militares sino sociales y advirtió que no modificará su política de seguridad, porque la considera el mejor camino para garantizar los derechos humanos y las libertades de los colombianos.

La administración Uribe cuenta con el respaldo incondicional de España y del convocante de la reunión, el Reino Unido. El encuentro se desarrollará en la sede de la cancillería británica durante todo el día.