Renunciaron dos de los principales ejecutivos del New York Times.

Tomaron esta decisión tras desatarse un escándalo por revelaciones de que un ex reportero inventó o plagió varios de sus artículos. Los dos ejecutivos resultaron afectados por el escándalo protagonizado por el periodista Jasón Blair, de quien descubrieron que había plagiado, mentido e inventado casi la mitad de los artículos que escribió en sus cuatro años de trabajo en el diario. El primero de mayo tuvo que renunciar al comprobársele el escandaloso hecho: tenía imprecisiones en 36 de 73 artículos escritos.

El papel de Boyd y Raines en el escándalo es que pasaron por alto los errores de Blair y las advertencias sobre la calidad de su trabajo que hicieron otros editores. El caso especialmente criticado fue cuando Blair realizó la cobertura del caso del francotirador en la zona de Washington, a pesar de que el jefe de la sección metropolitana aseguró haber planteado errores recurrentes en el trabajo del periodista. También fueron acusados de ascender al periodista de raza negra, a pesar de sus conocidas deficiencias.

Sin embargo el de Blair no ha sido el primer caso durante este año que involucra la seriedad y rectitud del tradicional diario que ya cumple 152 años de creado. El 28 de mayo, Rick Bragg, ganador de un premio Pulitzer, renunció en medio de acusaciones de periodismo deshonesto por no agregar en uno de sus artículos el nombre de un colaborador independiente que realizó la mayor parte del trabajo.

Voceros de New York Times aseguraron que Joseph Lalyveld, un ex director ejecutivo del diario, asumirá como director ejecutivo interino, y que no se designará a un director gerente interino.

Por su parte, Blair confesó a CNN: "Lamento escuchar que más gente haya caído en esta secuencia de hechos que desencadené. Hubiera deseado que no hubieran rodado más cabezas que la mía".