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Roces con México produjeron la renuncia del embajador colombiano

Jueves 19, 8:40 horas. Aunque el gobierno colombiano ha insistido en que la renuncia de Luis Ignacio Guzmán fue voluntaria, otras fuentes indican que el canciller mexicano estuvo detrás.

15 de febrero de 2004

Y es que las relaciones entre Guzmán y el gobierno mexicano siempre fueron menos que diplomáticas. En numerosas ocasiones, el embajador denunció que México tenía sus puertas abiertas a las Farc, mientras que se las cerraba a los demás colombianos.

Por eso, según el diario mexicano El Universal, el canciller de ese país, Luis Ernesto Derbez, le solicitó a su homóloga colombiana Carolina Barco el relevo del diplomático.

Sin embargo, portavoces de la embajada colombiana aseguraron que la renuncia de Guzmán, presentada ayer al presidente Uribe, fue totalmente voluntaria y que en ningún momento fue solicitada por el mandatario.

Pero por otro lado, el canciller Derbez confirmó hoy que el pasado domingo presentó una queja verbal ante el Gobierno de Colombia por las reiteradas críticas del embajador a la política de visados de México.

"No había fundamento para algunas declaraciones de prensa" del diplomático colombiano "respecto a las Farc", declaró al diario el ministro mexicano de Relaciones Exteriores.

Guzmán había denunció en numerosas ocasiones que las autoridades migratorias de México le niegan el visado a empresarios y estudiantes colombianos, mientras que presuntos guerrilleros y narcotraficantes lo obtienen sin dificultad.

En julio pasado, reveló que en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) había una oficina de las Farc y que en México existía cierta tolerancia hacia los miembros del grupo guerrillero.

Frente a ello, el rector de la universidad, Juan Ramón de la Fuente, pidió al Senado mexicano que lo declarara persona no grata en el país.

La semana pasada, Guzmán reiteró las acusaciones. Entonces el canciller habló con su homóloga colombiana.

"El domingo, después de que ella regresó de Europa, le hice notar que me parecía que el señor embajador no debería estar haciendo este tipo de declaraciones", le dijo Derbez a El Universal.

Pero aseguró que él no solicitó la renuncia, sino un llamado de atención. "Simplemente hablé con la canciller indicándole que me parecía que el comentario hecho por el embajador repetía lo que había ocurrido en el pasado y que no había ninguna evidencia que justificara su declaración", precisó.

Derbez agregó en su charla con el diario que México no tiene ningún tipo de consideraciones con el grupo armado. "Es claro y evidente que México no está llevando a cabo las acciones que mencionó", concluyó.