Entre los bienes y servicios están los alimentos, la educación, los servicios públicos, la salud y los arrendamientos, que hoy en día están excluidos del gravamen.
Se cobrará a partir del próximo año una tarifa diferencial del 7 por ciento para algunos bienes como el chocolate, los embutidos y el atún entre otros, y servicios como la vigilancia privada, los servicios de aseo, los gimnasios y la medicina prepagada. El chance y el baloto también están incluidos.
La reducción a la tarifa de renta del 32 por ciento fue descartada y por ende se mantendrá una tarifa del 35 por ciento con una sobretasa del 10 para el primer año y del 5 por ciento para los siguientes.
Las exenciones a la renta bajarán de cinco a tres años y se mantiene la exención a las rentas laborales pero se disminuye del 30 al 25 por ciento con un tope de cuatro millones al mes.
Con la reforma, el Gobierno pretende recaudar 2,4 billones de pesos a partir del 2003: La medida del 2 por ciento a partir del 2005 permitirá recaudar al estado un billón de pesos más y la eliminación gradual de las exenciones dejará un ingreso de 500 mil millones de pesos por año.