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Semillero samario

Jueves 14. César Molinares, corresponsal de SEMANA, cuenta la historia de Jhon Elkin Martínez, un samario de 16 años que quiere ser el sucesor del 'Pibe' Valderrama. El joven comparte su sueño decenas de futbolistas novatos que a diario entrenan en la cancha del barrio Pescaito en Santa Marta.

César Molinares
10 de julio de 2005

El barrio de Pescaito en Santa Marta y su legendaria cancha de La Castellana han dado al fútbol colombiano leyendas como el Pibe Valderrama y una camada innumerable de talentosos deportistas. Todos ellos son el espejo de miles de niños y jóvenes que llegan día a día a seguir los pasos de sus ídolos.

Jhon Elkin Martínez es un delantero que tiene 16 años y caminó unas 26 cuadras desde su casa del barrio Corea, en el sur de Santa Marta, para probar suerte en la cancha de la Castellana. Algunos amigos le contaron que ese día realizarían pruebas para enrolar a algunos en un equipo profesional. Se levantó a las 5 de la mañana y al filo de las siete ya tenía listos sus guayos para la prueba. En la Castellana un balón de fútbol es el único sueño que tienen miles de samarios de salir de la pobreza.

En el barrio cuentan que el balón es el centro de todas las cosas, lo primero que le regalan a los niños en sus cumpleaños o en la navidad. Desde que existe la cancha los niños, padres y sus familias tienen su vida signada en torno a los partidos de La Castellana. "Antes no se miraba el fútbol no se miraba por la plata, sino por convertirse en ídolos, ahora los papás ven el billete, si un niño empieza a patear ya lo quieren vender al Santos del Brasil", dice Reynaldo Ureche Granados, uno de los entrenadores de divisiones menores del Unión Magdalena que pasado gran parte de sus 30 años de carrera deportiva en las graderías de La Castellana.

Como él, son varios los entrenadores de equipos y clubes profesionales que llegan a esta zona deprimida del norte de la capital del Magdalena a la caza del sucesor del "Pibe" Valderrama.

La cancha se organizó en 1971 con una donación que hizo Coldeportes por 100 mil pesos, desde allí ha sido manejada por una corporación que está medio disuelta por problemas políticos y actualmente es dirigida por una junta de acción comunal del barrio. "La cancha siempre se mantenía ocupada por eso los niños se metían en un peladero que quedaba contiguo y en donde terminó construyéndose el estadio del barrio", recuerda Ureche Granados.

Edinson González Palacios creó su escuela de fútbol en 1978, en la que entrenan 112 niños en todas las categorías. Dice que la pasión por el fútbol se lleva en las venas, "desde que tienen 3 o 4 años ya patean un balón".

Todos quieren imitar a alguien, ya sea al Pibe Valderrama o a Jorge Bolaños. Por eso dicen que en la actualidad hay más de 100 jóvenes que se están probando suerte en varios clubes profesionales. Muchos de ellos son enviados por sus propios padres que financian el viaje con la expectativa que se puedan convertir en jugadores profesionales. "Ese es un problema - recalca González Palacios- porque si no se amañan los devuelven y así tengan talento muchos se frustran".

La historia de La Castellana es sinónimo de fútbol, el primer ídolo del barrio fue el "loco" Arango, de allí vendrían los Pérez, los González Palacio, los Bolaño, Jaime de Luque, "Pipa" de Ávila, Eduardo Retat, los Valderrama y en especial El Pibe.

El ídolo de Pescaito es el ícono que todos quieren imitar, como Jhon Elkin, quien sueña con convertirse en el nuevo 'Pibe' Valderrama. Desafortunadamente tuvo que salir de la práctica porque se golpeó un tobillo. Ahora espera que se le pase un poco el dolor para volver a la cancha en busca de su oportunidad de ser el nuevo rey del barrio. Por ahora.