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Columna del lector

Sexo oral

La Encuesta Nacional de Demografía y Salud Reproductiva, que reveló hace pocos días Profamilia, fue analizada por Ximena Gutiérrez desde el punto de vista "oral".

Ximena Gutiérrez
12 de febrero de 2006

Desde su cómoda poltrona, en el corazón turístico de Miami, Shakira Mebarak -a sus 28 años- le acaba de confesar al "New York Times" que sus más recientes éxitos musicales están ligados al psicoanálisis. Y que escogió la portada de sus discos con base en la teoría "freudiana" según la cual, el ser humano descubre el mundo a través de su boca. (¿Será por eso que el feto siempre se chupa un dedito?)

Desde niña, la barranquillera se ha sentido una persona muy oral y esa -dice- es su mayor fuente de placer (¿Qué pensará Alejandro Sanz?). Shakira cree, también, que es necesario "atribuirle a Eva una razón más para comer el fruto prohibido".

Claro, la razón es que todos -de alguna manera- tenemos una fijación oral en nuestro inconsciente. ¿Cuál es la suya? Como quien dice, si el pez muere por la boca, el ser humano vive y siente -al menos en los primeros años- por esa misma vía, la vía oral.

Confieso que mi fijación oral fue degustar la guayaba biche hasta los 15 años, pero recién bajada del árbol,con caída y fractura de tobillo incluidas. Estas reflexiones vienen a propósito del  más reciente
trabajo de Profamilia: La Encuesta Nacional de Demografía y Salud Reproductiva,Ends.

Al analizar la Ends, se nota que, en materia sexual, los colombianos se precian de innovadores, pero hacen poco o nada para mantener viva esa fogosidad erótica al interior de sus propios hogares. Y cada vez -hombres y mujeres- quieren practicar "posiciones aeróbicas", pero con la llamadas "sucursales" o amantes extramatrimoniales.

La encuesta también revela la desintegración de la familia, la llegada de más hijos indeseados (¿mal-paridos?), el aumento del embarazo entre adolescentes y el desconocimiento que tiene la mayoría de ellos de los métodos anticonceptivos. ¡Somos un país mal tirado!

Ante estas revelaciones sexuales que cada cuatro años divulga Profamilia, me pregunto: ¿Será que nos hace falta una gran dosis de sexo oral? Pero no me refiero a las consabidas prácticas de felación al estilo de la revista SoHo (que aunque es para hombres, leo a menudo), sino al hecho de que cada día se hace más necesario hablar -¡sin tapujos!- de sexualidad con nuestras parejas y llevar un mensaje claro y preciso a los hijos acerca de aquello que es tan connatural al ser humano. Hay que practicar más la sexualidad oral para entender que el sexo no es sólo reproducción, sino afecto y mucha responsabilidad.

Punto Final: Me gusta la elección democrática de Rodrigo Otoya como nuevo Presidente del Deportivo Cali. Si ha contribuido con éxito al manejo de una empresa privada como Giros y Finanzas, estoy
convencida de que lo propio hará con el equipo amado. Punto.