Sicarios colombianos fueron contratados para asesinar al presidente ecuatoriano.

"El atentado habría sido planeado en Cali, Colombia, el día 15 de febrero del año en curso, cuando dos ciudadanos ecuatorianos y nueve sicarios colombianos, oriundos de Cali y Pasto, se reunieron para planear y ejecutar el atentado, que fue pactado por un millón y medio de dólares", dijo Vaca.

Según el General, los sicarios habían recibido una primera cuota de 100 millones de pesos colombianos para comprar el armamento que iba a ser utilizado en el asesinato.

El plan fue descubierto por acciones conjuntas entre las Policías colombiana y ecuatoriana.

En días anteriores, el primer mandatario ecuatoriano había denunciado conspiraciones por parte de empresarios de su país que no están de acuerdo con sus medidas anti corrupción. Por ello se habían intensificado las medidas de seguridad.

El Palacio de Carondelet, sede del gobierno nacional en Quito muestra una fuerte custodia y en el acceso de los turistas hasta la puerta principal, que tradicionalmente es libre, hay un grupo de uniformados que protegen los ingresos laterales y que muestran gruesas cadenas y alambre cortante de lado a lado.